La regulación de la nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ha evidenciado ciertas discrepancias entre los socios de Gobierno (PP y Vox) en su diseño. El texto de la nueva ordenanza ha pasado hoy por la Comisión de Movilidad, como paso previó a su aprobación definitiva en el Pleno. Una reunión donde Vox ha presentado una enmienda para sumar nuevas excepciones, pero no contó con el apoyo del PP.
El socio minoritario proponía incluir entre los accesos temporales exenciones para las "personas con enfermedades o con una discapacidad reconocida que les condicionen el uso del transporte público". En este epígrafe también se pedía sumar a las mujeres embarazadas.
Otro grupo de exenciones que proponía Vox incluya a las personas cuyos vehículos "no cumplan las exigencias para acceder a la ZBE". En este caso, se sugería que se habiliten 24 accesos al año "sin justificación". Además, se planteaba incluir en esos accesos temporales a los titulares de los vehículos que "acrediten la compra de un vehículo de motor nuevo que cumpla los requisitos de emisiones de acceso a la ZBE" hasta que tengan el nuevo vehículo.
Estas excepciones y la de ampliar la fijada para los profesionales que estén próximos a su jubilación, que finalizaba en 2030, no han sumado los votos necesarios. "Nuestras propuestas son pertinentes porque defienden a personas y situaciones coyunturales. Se trata de evitar que se perjudique la libertad de movimiento", apunta Víctor Martín, concejal de Comercio. El edil reconoce que están satisfechos con que se haya reducido la zona limitada, pero lamenta haberse quedado "solos" con unas sugerencias que procedían del estudio de normativas en otras capitales.