El Boletín Oficial de Castilla y León publica en su edición de este lunes, 20 de mayo, la convocatoria para licitar un nuevo contrato de gestión del centro de menores Zambrana, ubicado en Valladolid, cuyas condiciones incluyen más educadores y personal de seguridad, sustituciones a tiempo completo y un coordinador que refuerce la organización interna.

Según ha precisado la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, la ratio de educadores presenciales pasa de un profesional por cada 3,7 menores a uno por cada tres, "una mejora que también afectará al personal de seguridad".

Además, de acuerdo con las bases reguladoras, se ha recogido cómo afrontar las situaciones especiales que puedan darse, tales como el aumento de menores residiendo en las instalaciones o un incremento de la conflictividad. En estos casos, se prevé un refuerzo del equipo educativo, que también se llevará a cabo en los momentos que exijan una mayor dedicación.

En cuanto al régimen de sustituciones del personal, se realizarán con contratos a tiempo completo en detrimento de las contrataciones a tiempo parcial, "una manera de garantizar profesionales de refuerzo de manera permanente para contextos de especial necesidad".

Por último y para mejorar la interlocución entre la empresa adjudicataria y la Dirección del centro, se va a introducir otro puesto de coordinador para fortalecer la organización interna, una nueva figura cobra especial relevancia en las cuestiones derivadas de los servicios que presta la entidad gestora, es decir, las actividades complementarias en la atención de los menores y en materia de seguridad laboral y prevención de riesgos laborales.

Todas estas condiciones van a suponer un incremento del 20 por ciento de la dotación económica con respecto al anterior contrato por lo que superará los 4 millones de euros.

Según han recordado desde Familia, la Junta de Castilla y León ha actuado en diferentes áreas para mejorar tanto el trabajo de los profesionales como la calidad de vida de los internos, especialmente en el ámbito administrativo y en el de la seguridad.

En el primero, se están poniendo en marcha medidas para reducir la burocracia en la atención directa y adecuar las cargas de trabajo entre el personal y respecto a la mejora material de las instalaciones, se están acometiendo reformas para modernizar el edificio y actualizarlo térmica y funcionalmente.

En cuanto al incremento de la seguridad de los trabajadores, se ha implantado una nueva plataforma de circuito cerrado de televisión, a través de la instalación de videovigilancia tanto en las distintas plantas del edificio como en todo el perímetro.

Junto a esto, se ha configurado un nuevo puesto de control de cámaras que ha permitido reforzar la videovigilancia en los lugares próximos a las unidades de reforma. Esto supone un menor tiempo de respuesta ante posibles eventualidades y una eficaz coordinación para una movilización adecuada de efectivos proporcional a la naturaleza del incidente.

En esta misma línea, se ha instalado un nuevo sistema de pulsadores SOS o botones antipánico y se han mejorado los equipamientos del personal de seguridad, con la dotación de pinganillos para transmitir información de manera rápida, segura y confidencial o la adquisición de chalecos antitrauma o antipinchazos.