El Ayuntamiento de Valladolid aprobará en el próximo Pleno la nueva ordenanza que regulará la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Un trámite que se ha retrasado sobre las previsiones iniciales y que incluye novedades que flexibilizan las restricciones a los vehículos contaminantes.
La nueva normativa impedirá inicialmente el acceso a esta área, 1, 1 kilómetros cuadrados, a unos 45.000 coches empadronados en la capital sin etiqueta ambiental, de los que casi el 80% son coches. Aunque ya no será el 1 de enero de 2025, sino que se retrasa al 30 de junio. Y las sanciones establecidas en la normativa son de 200 euros.
El cambio de calendario más importante es el de la prohibición de entrada a los vehículos con etiqueta B (turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006) que ahora se demora al 31 de diciembre de 2027 frente a la previsión inicial que era el 1 de enero de 2026.
Colegios y familias numerosas
En la ordenanza también se fijan las exenciones para permitir entrar en el área delimitada como ZBE. Esos casos benefician a los vehículos que sean propiedad de personas físicas o jurídicas, empadronadas en la ZBE o los tengan en usufructo, renting, leasing, retribución en especie o como vehículo de sustitución. También se permitirá la circulación de vehículos de servicios de urgencias y de instituciones públicas, los que repartan suministros, los taxis y los autobuses de transporte público y turísticos. En el listado también se incluyen las flotas de empresas de mudanzas, servicios funerarios y vehículos de transportes, grúas de rescate y de auxilio en carretera.
Ahora, en el nuevo texto de la ordenanza, donde se han tenido en cuenta algunas alegaciones presentadas en el periodo de exposición pública, se avala también que se permita "el acceso a los centros educativos" ubicados en la zona limitada para acompañar a los menores de 16 años "en sus trayectos de ida y vuelta durante los periodos lectivos". En este caso eran siete las alegaciones de centros educativos concertados o asociaciones de este sector, que reclaman excepciones para garantizar el acceso de los vehículos de los padres de los escolares. Una de las premisas que asumieron tanto PP como Vox en campaña electoral y que ahora tiene su reflejo en la nueva regulación.
Por contra, el equipo de Gobierno ha descartado la limitación horaria que proponía la Federación de Vecinos Conde Ansúrez, que sí que se apoyaba desde Vox, pero se incluye la exención a los vehículos "titularidad de familias numerosas de categoría especial", es decir aquellas con cuatro o más hijos o hijas o con tres en caso de parto múltiple (anteriormente a partir de los cuatro). Según datos facilitados por la Junta, esta medida afectaría a 619 títulos de familias numerosas de esta categoría con residencia en Valladolid. Por el interior del perímetro de la ZBE, además, podrán circular los vehículos de los titulares de tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida y los destinados "exclusivamente" al transporte colectivo de personas con discapacidad.
Excepciones puntuales
La nueva ordenanza también abre la puerta a permitir la circulación "puntual y debidamente justificada y autorizada" de vehículos en el interior de la ZBE cuando, por obras en las vías públicas, u otras circunstancias temporales análogas de fuerza mayor e interés público, se justifique el desvío provisional. Igualmente, contempla que se pueda restringir el tráfico en la zona por "motivos de salud pública y de calidad del aire". Unas situaciones que se vinculan a episodios de alta contaminación atmosférica, cuando se acepta dejar sin efecto los permisos temporales a la ZBE, por el tiempo que dure el episodio; sin perjuicio de las medidas que se puedan adoptar por el órgano competente en el marco del Plan de Acción en Situaciones de Alerta por Contaminación del aire Urbano de Valladolid.
En el acuerdo para la aprobación definitiva de esta nueva normativa municipal se incluye que la nueva ZBE se evalúe anualmente, se revise a los tres años de su establecimiento y posteriormente cada cuatro años para "evaluar" su desempeño.
Alegaciones rechazadas
Entre las propuestas descartadas están las de Fecosva. Los comerciantes planteaban en sus alegaciones que la entrada en vigor de la ZBE producirá un impacto negativo en los negocios de la zona, pero desde el Ayuntamiento se les contesta que "no existen estudios científicos o de mercado que atestigüen una disminución de los ingresos del sector minorista". Desde la Concejalía de Tráfico y Movilidad se reiteran en que "no existen evidencias objetiva" de que la implantación de una ZBE, bien diseñada, genere impactos económicos negativos. También se rebate el argumento de Fecosva de que la entrada en vigor de la ZBE obliga a los ciudadanos a optar por vehículos eléctricos. "Las ZBE no tratan de que la ciudadanía cambie su vehículo privado a otro vehículo privado menos contaminante, se trata de cambiar el tipo de movilidad hacia modos más sostenibles y activos", se responde desde el Ayuntamiento.