Valladolid estrenará a mediados de 2028 una nueva estación de viajeros, con cambio de nombre incluido, ya que se llamará Concha Velasco. El Ministerio de Transportes invertirá 253 millones de euros en la construcción de un edificio "icónico" y una terminal de viajeros con capacidad para más de cinco millones y que se convertirá en el núcleo vertebrador de la alta velocidad en el noroeste en 2025.
Arquitectura e ingeniería
El diseño del edificio se ha retrasado sobre el plazo inicialmente previsto por la intervención directa del ministro de Transporte, Óscar Puente, que quería un diseño singular. El proyecto que se licitará hoy se basa en un edificio donde se ha apostado por una envolvente textil, pero sin competir con el edificio histórico, que se mantiene. "Una piel que es el elemento fundamental para que la nueva estación tenga una imagen icónica y una rotundidad volumétrica", subrayó. El ministro explicó que será la última capa de una solución de fachada diseñada ad-hoc para garantizar la ligereza y la transparencia del edifico de viajeros, "que tamiza la luz natural del día y que de noche se ilumina irradiando luz, reforzando su carácter icónico, permitiendo que la fachada cambie en escenarios de día y noche". En este proyecto la iluminación se convierte en un elemento más del diseño para que la estación sea reconocible a distancia y para que sirva como elemento de orientación.
Infografía de la nueva estación de trenes.
En el proyecto se busca que el edificio histórico se convierta en el protagonista de la nueva plaza de la estación, que será la fachada horizontal del conjunto, y estará libre de coches. Será un espacio de 13.000 metros cuadrados, que contará con zonas ajardinadas y de estancia con pérgolas o vegetación protectora, con parada de taxis y autobús y aparcamiento para bicicletas y un parking subterráneo de cuatro plantas con más de 650 plazas.

Nuevo edificio y pasarela
Estas premisas hacen que se haya diseñado un nuevo edificio de viajeros, que se ubica de forma transversal a las vías, para posibilitar la conexión entre el centro de la ciudad y las Delicias. "Se cose física y visualmente la ciudad a través de su plataforma de conexión", según detalló el ministro Óscar Puente. Esta plataforma de conexión o acceso será de 180 x 12 metros y se colocará como un puente sobre las vías, en paralelo al nuevo edificio, creando un nuevo espacio urbano de 2.000 metros cuadrados, que ha sido diseñada de forma "accesible, inclusiva y teniendo en cuenta la perspectiva de género".

La obra de la nueva terminal es tan compleja que se desarrollará en 12 fases. La intervención, reseñó Óscar Puente, es "muy compleja" porque se realizará manteniendo el servicio ferroviario, por lo que avisó que generará "algunos problemillas", como ya sucedió en la estación de Chamartín de Madrid. "No es sencillo", remarcó, conciliar los trabajos y la operativa, pero garantizó que no se suprimirá ninguna frecuencia actual.
Así, para construir la plataforma se utilizarán 550 toneladas de acero estructural, lo que equivale al peso de 1,5 trenes de alta velocidad. Y en todo el complejo serán necesarias 2.200 toneladas de acero. Unas estructuras que se montarán con grúas torre de 80 metros de altura.

El nuevo paso contará con un carril bici separado de las zonas peatonales mediante mobiliario urbano, que garantiza la conectividad ciclista del entorno. "Sobre la pasarela se generará un espacio tanto para estancia como para circulación y ocio, orientado al ciudadano y al viajero, Es decir, se consolida la estación como espacio abierto e integrado en la ciudad", recalcó el ministro. Además, contará con un ascensor panorámico diseñado para permitir el acceso de bicicletas, una escalera fija para canalizar los flujos peatonales más rápidos y una rampa mecánica para peatones y ciclistas con la bicicleta en mano.

Ferrocarril
La ampliación de las frecuencias de alta velocidad obliga a duplicar la playa de vías y los andenes para atender al doble de la demanda actual, que está previsto que alcance los cinco millones de pasajeros en 2050, optimizando la superficie que ocupan.
Así, la futura estación Campo Grande contará con cinco vías y dos andenes de ancho convencional y siete vías y cuatro andenes de alta velocidad (ancho internacional o estándar). Las nuevas vías de ancho internacional contarán con bretelles, que son unos aparatos de vía que permiten al andén funcionar como un único andén cuando se estacionen trenes en doble composición, o como dos andenes independientes, lo que permite gran flexibilidad en la gestión del tráfico, reduciendo el espacio necesario para la playa de vías y permitiendo contar con entre 7 y 11 vías en función de la composición del tren.

Los nuevos andenes garantizarán la accesibilidad universal y la interoperabilidad del sistema ferroviario. Cada uno dispondrá de una escalera fija, un ascensor panorámico y dos escaleras mecánicas.
Además, se duplicará el espacio destinado a los viajeros. Así, el nuevo inmueble, que se construirá sobre la playa de vías y se plantea como un edificio puente, contará con una superficie útil de 7.900 metros cuadrados repartidos en dos plantas y dos entreplantas, donde prima la funcionalidad ferroviaria, la fácil orientación y el rápido movimiento de los viajeros.

La primera planta dispondrá de 4.100 metros cuadrados útiles y se organizará en torno a tres bandas. En la banda central estará el vestíbulo principal, 1.100 metros cuadrados, abierto a todos los viajeros. En una de las bandas, laterales con visión directa a los andenes, estarán las salas de embarque de Alta Velocidad y Media Distancia con sus respectivos controles de accesos. En la otra banda se ubicará la zona comercial y de locales de operadores vinculadas a la plataforma de conexión con la ciudad, desde la cual también se puede acceder a la estación.
En la planta baja y entreplanta inferior, de 1.600 metros cuadrados, se ubicarán la comisaría y diferentes espacios de uso puramente ferroviario, además de los locales técnicos. En la entreplanta superior, de 2.200 metros cuadrados, se localizarán la sala de autoridades, las salas vip y club y espacios para oficinas de la estación.
El edificio tendrá una planta rectangular de 126 metros de longitud y 40 metros de ancho, con una altura máxima de 20,5 metros sobre el nivel de acceso, e integrará las tecnologías más avanzadas para asegurar la accesibilidad, la conectividad, el confort y los servicios al pasajero.
Además, se unificarán los edificios actuales dispersos por la estación de Campo-Grande en un complejo único, liberando espacio peatonal para la ciudad, y permitiendo llevar a cabo una reordenación integral del espacio frente a la estación y del entorno urbano, que tiene como objetivo "unir la nueva actuación al tejido urbano actual de Valladolid, dando prioridad a los espacios verdes y a los flujos peatonales".