Si hace dos semanas el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, planteaba al Gobierno un cobro a aquellos ciudadanos que hicieran un «mal uso» de los servicios sanitarios, como ir a Urgencias en lugar de a su centro de salud o no acudir a recoger sus pruebas diagnósticas, ayer propuso que determinadas enfermedades estén «blindadas» al copago. 

Así, para Rodríguez Sendín, los medicamentos que sirven para tratar ciertas patologías deberían ser gratuitos para todos los ciudadanos, con el fin de evitar que haya pacientes que no puedan tomarlos por motivos económicos. 

«Hay cierto tipo de fármacos con los que no se puede tener ninguna duda y por eso hay que darlos gratis», aseguró en el marco de una jornada del Consejo Social de la OMC para debatir sobre la situación actual y las perspectivas de futuro del modelo sanitario vigente en España. 

La puesta en marcha de un nuevo sistema de copago en una situación de crisis y recortes está provocando «mucho abandono y poco cumplimiento de los tratamientos», reconoció por su parte  Begoña Barragán, miembro de la Junta Directiva del Foro Español de Pacientes y presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac). 

«Nos están llegando denuncias de enfermos que nos dicen que no los pueden pagar», aseveró, recordando que los más afectados están siendo los colectivos «más vulnerables» y con menos recursos económicos. 

Por ello, y a fin de evitar estas «exclusiones», el presidente de la OMC adelantó que están trabajando en una propuesta para hacérsela llegar al Ejecutivo en la que  determinadas enfermedades y sus correspondientes tratamientos sean gratis. 

«Estamos en ello porque hay que discriminar entre familias que están necesitadas y patologías para las que hay que garantizar que se disponga del fármaco preciso si o si, por lo que estos deberían ser obligatoriamente gratuitos», explicó. 

Asimismo, Rodríguez Sendín avanzó que desde la organización que preside están tratando de elaborar un modelo «en positivo», para lo que primero es necesario clasificar aquellos procesos cuyos tratamientos son «de imprescindible necesidad», sin precisar más información sobre dicho listado de medicamentos y patologías «blindados» y si éste incluiría solo principios activos o se detallarían fármacos por marca comercial. 

«No nos podemos permitir que una familia no tome los fármacos básicos que necesita para afrontar un mal concreto porque no tiene dinero», defendió. 

Además, durante su intervención, el máximo responsable de la OMC lamentó que «los tambores del copago siguen ahí» y, en este sentido, rechazó que el Gobierno pueda plantear nuevos modelos sanitarios y que se pueda implantar un sistema de cobro por ir al médico, algo que consideró «un disparate». 

De igual modo, Rodríguez Sendín volvió a defender de nuevo que se deba intentar acabar con aquellos usos indebidos de la sanidad que se hacen «conscientemente» y «no por miedo», asegurando que entre el 20 y el 30 por ciento de las consultas con el especialista no se llevan a cabo porque el enfermo llama por teléfono para decir que no va a acudir. 

 

CONCIENCIAR. Mientras, la representante de los pacientes apuntó que para mejorar el uso que estos hacen de la atención sanitaria en España es necesario mejorar su formación y educarles para que conozcan las consecuencias de no cancelar una cita cuando no van a poder asistir, algo en lo que también coincidió con el vicepresidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), José María Sánchez Monge, que defendió la necesidad de no penalizar a los más vulnerables. 

Además, este experto también reconoció que los recortes están provocando que cada vez haya más personas con una discapacidad que están pasando a ser dependientes, de ahí que se reclame la urgencia de «unir fuerzas» y tomar medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario nacional.