Cuando está a punto de conmemorarse el 20 aniversario del 11-M, el mayor atentado yihadista en Europa y que acabó con la vida de 192 personas y cerca de 2.000 resultaron heridas, Disney+ estrena el próximo 6 de marzo Nos vemos en otra vida, una serie realizada por Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo.
Nos vemos en esta vida o en la otra es el libro de Manuel Jabois en el que se basa esta producción de seis capítulos que narra la historia a partir de la entrevista que el periodista hizo a Gabriel Montoya Vidal, el adolescente de dieciséis años que, junto a Emilio Suárez Trashorras, participó en el traslado de los explosivos desde Asturias que se usaron en Madrid el 11 de marzo de 2004.
Conocido como Baby, fue el primer condenado por los atentados, en el que siete de los yihadistas se inmolaron matando a un policía de los GEO (Grupo Especial de Operaciones). Su testimonio fue clave en el macro juicio que tuvo lugar en 2007.
Suárez y Trashorras y Gabriel Montoya, en acción. - Foto: EFELos directores Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo, junto con Guillermo Chapa, Daniel y Pablo Remón y Roberto Martín Maiztegui han armado una historia «significativa para la sociedad, que tardamos mucho tiempo en saber cómo afrontar», señalaron.
Ambos califican el suceso como el «más traumático de los últimos 50 años», por ello apuntan que se trata de una serie necesaria para la sociedad actual, porque hay «cosas que han quedado un poco olvidadas y nos parecía que es un tema que había que contar», huyendo de escenas escabrosas y sin exhibir el momento del atentado en sí.
«Teníamos muy claro que no íbamos a rodar el atentado como tal. No queríamos mostrar sangre. Queríamos ser muy respetuosos con las víctimas y no hacer del propio atentado algo sensacionalista ni recrearnos en ello». Un momento que se refleja a través de los testimonios de las víctimas en el macrojuicio de 2007 en el que se juzgaron los atentados.
Los realizadores, en un momento del rodaje. - Foto: EFEUna serie con un gran trabajo de investigación, de estructura documental, con muchas entrevistas previas, en la que se traslada «el horror desde la serenidad en el momento del juicio». «Nos dejó completamente alucinados cómo las víctimas se sobreponen, se enfrentan a contar lo que les ha pasado con el deber cívico de transmitir lo que ocurrió para que no se olvide. Nos pareció conmovedor y la mejor manera de narrarlo», indicaron.
Por otro lado, la trama criminal se cuenta con la perspectiva de la novela, centrándose en un pequeño barrio de Avilés (Asturias) y en la figura de un adolescente de 16 años, que cuenta su historia desde la falta de alternativas y la ausencia de arrepentimiento.
Las víctimas, en positivo
Una historia delicada en la que los directores han tenido muy en cuenta a las víctimas, a las que antes de comenzar a rodar les informaron sobre cómo se iba a desarrollar el proyecto.
«Yo creo que su reacción ha sido muy positiva. No sabemos cómo la van a recibir todas, pero las que han visto la serie les conmovió. Compartimos con ellos la necesidad de contar, de saber cómo pudo suceder algo así y que no quede en una nebulosa», destacaron sus creadores.
Una razón por la que han ido equilibrando los diálogos y el tono, tomando distancia moral sobre cómo el protagonista llega a ese punto, «la línea era muy fina para no prejuzgar».
Roberto Gutiérrez (Oviedo, 2004) y Quim Ávila (Barcelona, 1994) son los dos actores que interpretan a Baby, primero en su etapa adolescente y posteriormente más madura. «Nací meses después del atentado y he tenido que leer e informarme sobre una historia de la que oí hablar, pero sabía poco», explica Gutiérrez.
Un personaje que les ha acercado para unir gestualidad y acentos «para poder coger el tono. Rober me leía mi guion y eso me servía para coger la cadencia, ha sido muy generoso», relata Quim Ávila, quien añade que es «muy difícil no juzgar al personaje».
Gutiérrez remarca que «Baby idolatraba a Emilio por las cosas que hacía, estaba siempre de fiesta y tenía dinero y eso hacía que se dejara influenciar por él».
El actor Pol López se mete en el papel de Emilio Suárez Trashorras y reconoció que le costó tomar la decisión «de querer interpretarle, no estaba seguro». Leyó los guiones y vio «el respeto y la dignidad con el que se trata el tema, pensando en la víctimas», y subrayó que la historia es «una herida importante que hay que contar». Su personaje es como una mezcla de «apestado social y rey del barrio, con ganas de hacer cosas que tengan influencia sin tener muy en cuenta la ética. Ahí no entra, no sé si porque no está capacitado o porque no quiere».
Nos vemos en otra vida se estrena el 6 de marzo y los tres precisaron que, «en cierto modo, podrá honrar lo que le pasó a las víctimas, hacer memoria y para la gente más joven, rellenar todo un vacío de información que hay en base a este episodio. Yo espero que esta serie ayude a generar memoria histórica de nuestro país», concluyó Quim Ávila.