El presidente del PP regional y de la Junta de Castilla y León, AlfonsoFernández Mañueco, da por zanjada la polémica por la supuesta peineta que hizo a una procuradora del PSOE en las Cortes el pasado miércoles e insiste en que ya ha dado las «explicaciones pertinentes». No obstante, el dirigente popular reconoció ayer que llamará «personalmente» al portavoz de campaña y vicesecretario del PP, Borja Sémper, para explicarle qué sucedió realmente en el Parlamento Autonómico con la peineta, como denuncian desde el Partido Socialista.
Una llamada que se producirá después de que el irundarra censurase durante la mañana del viernes en una entrevista televisiva el gesto, señalando que «no hay que hacerlas», y le pidiera que explique «mejor» lo ocurrido. «Confío en que él a lo largo de la mañana lo explique mejor», sostuvo Sémper. «No sé en qué contexto se produjo, si era una respuesta o tienen alguna coña entre ellos. En cualquier caso, yo no hago peinetas y considero que no hay que hacerlas», añadió a renglón seguido Borja Sémper.
El presidente autonómico recogió el guante lanzado desde Génova y aseguró horas más tarde que llamará «personalmente» al portavoz de campaña popular para «explicarle la cuestión». «No sé si habrá tenido oportunidad de escuchar las que ya he dado», añadió Fernández Mañueco. «Lamento que se hayan sentido ofendidos pero uno no puede ofender a alguien desde la espalda», sostuvo en un acto de apoyo a la candidatura de Cristina Ayala al Ayuntamiento de Burgos.
Pese a las críticas iniciales del PSOE regional, durante la jornada de este viernes ningún miembro de la formación socialista verbalizó ningún rechazo a lo ocurrido en la sesión plenaria. Una polémica a la que si se sumó la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, que indicó que fue un gesto «impresentable» y que «no se puede permitir que un responsable político no guarde mínimamente las formas en relación con el ejercicio de su actividad». «Es grosero y una falta de respeto a la política, que tiene que ser ejemplar», resumió durante un acto celebrado en Sevilla.