El comercio exterior de Castilla y León sigue rompiendo sus costuras y tiene todos los mimbres para que este 2024 sea de auténtico récord. Otra vez. Los más de 9.200 millones de euros exportados en solo medio año dejan entrever ya otro ejercicio de máximo histórico que supere el techo marcado del pasado año: 17.100 millones de euros. Pero no es el único hito que pueden marcar las exportaciones autonómicas este ejercicio. Y es que Castilla y León encadena ya 26 meses consecutivos –desde mayo del 2022 hasta junio de 2024– arrojando crecimiento tras crecimiento en el acumulado de exportaciones respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos que maneja el Ministerio de Industria. Es decir, la Comunidad lleva dos años y dos meses mejorando las cifras sin parar.
El anterior récord en este sentido data de hace más de 16 años, cuando el fulgor artificial del ladrillo encarriló 27 meses seguidos entre agosto del 2006 y octubre del 2008. Histórica cifra que las exportaciones autonómicas podrán superar si al cierre del mes de agosto –el último dato oficial es el de junio– se rebasan los 10.913 millones de euros. Algo que parece sencillo toda vez que solo necesitaría vender fuera de nuestras fronteras 1.700 millones entre julio y agosto, cuando la media mensual del comercio exterior regional este año está en los 1.500 millones.
El propio consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, reconocía antes del verano que «no hay que descartar» que Castilla y León alcance este año un nuevo récord de exportaciones, tras el de 2023, y aunque consideró que será «difícil» apostilló que «luego la realidad nos sorprende, porque nuestras empresas tienen dinamismo, presencia y productos muy bien valorados en los mercados internacionales».
Todo ello en un contexto en el que las ventas al extranjero del conjunto de España están abonadas a los números rojos y acumulan casi dos años de caída lastradas por los malos resultados de Cataluña, Madrid y País Vasco. Mientras, Castilla y León ha logrado superar la travesía por el desierto que experimentó entre 2017 y 2022 por los titubeos del sector de la automoción, y que se vio agravada por la pandemia.
Ahora, la interminable racha de meses en números verdes en el acumulado de exportaciones deja a tiro de Castilla y León una cifra redonda que era impensable hace años: los 20.000 millones de euros exportados en un ejercicio. No será fácil, ya que tradicionalmente el mercado exterior de la Comunidad se ha comportado mejor durante la primera mitad del año que en la segunda. Solo en cuatro de los últimos diez ejercicios, las exportaciones autonómicas fueron superiores en el segundo semestre. Los números no mienten, y para superar la barrera psicológica de los 20.000 millones, las empresas de la Comunidad tendrán que despachar productos y servicios al extranjero por valor de 10.800 millones entre julio y diciembre.
Menos empresas
En el capítulo de 'debes' vuelve a aparecer la atomización del mercado exterior autonómico y el cada vez menor número de empresas de Castilla y León que exportan sus productos al extranjero. Si durante los últimos años la media rondaba entre 2.300 y 2.500 sociedades comerciando con el exterior, durante este año solo en un mes se han rebasado las 2.000, y cada vez se acercan más a las 1.900.
El motor vive una segunda juventud
El sector de la automoción sigue siendo el puntal que soporta los buenos datos exportadores de Castilla y León durante los últimos años. Una vez superada la crisis sufrida entre 2018 y 2022, el comercio exterior del motor autonómico vive una segunda juventud, encabeza las exportaciones por sectores y acumula en lo que va de año casi 3.400 millones de euros, lejos todavía de los más de 4.200 del año 2016. No obstante, junto al motor, otros epígrafes consagran su avance, como las semimanufacturas, con 2.700 millones exportados entre enero y junio; la alimentación, con 1.600 millones; o los bienes de equipo, con más de 1.000 millones, según los datos que maneja el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.