El otro proyecto piloto de la Diputación parece estar dando los resultados esperados. La institución abrió al público en agosto de 2021 cinco cajeros automáticos en municipios de más de mil habitantes que carecían del servicio. Un problema que afectaba a las localidades de Valdestillas, Matapozuelos, La Pedraja de Portillo, Alcazarén y San Miguel del Arroyo y que la Diputación intentaba paliar. Un objetivo que parece haber conseguido.
Los datos que manejan la institución reflejan que durante el primer año de apertura de estos cinco cajeros se llevaron a cabo unas 15.000 operaciones, en su inmensa mayoría retiradas de efectivo. Esta número supone que de media en cada uno de los municipios se llevaron a cabo 250 operaciones cada mes, más de ocho diarias.
En concreto, durante los diez primeros meses de funcionamiento en el caso de Valdestillas fueron 5.297 operaciones; en Matapozuelos, 4.303; en La Pedraja de Portillo, 1.906; en San Miguel del Arroyo, 869 y en Alcazarén, 778.
El alcalde de Valdestillas, Alberto Sanz, indicó que este servicio tiene «muy buena aceptación» entre los vecinos, especialmente entre los más mayores. «Sí es verdad que al principio hubo que hacer una labor de enseñanza para que todo el mundo aprendiera su funcionamiento, pero una vez que aprendieron su funcionamiento ha ido muy bien».
Comisiones. Los cajeros funcionan como cualquier otro que se pueda encontrar en cualquier entidad financiera y cobran las mismas comisiones que el resto de bancos. «Sí se cobra, pero es más económico que hacer el desplazamiento para sacar dinero. Nosotros no teníamos más remedio que bajar hasta el barrio de Puente Duero o ir a Serrada, son los dos más cercanos».