Ryanair valora el potencial de Valladolid de cara al establecimiento de nuevos vuelos, sí, pero está por verse a qué nivel entra dentro de los planes de expansión que ha esbozado, en qué se traducen estos en la práctica y a partir de cuándo. Por de pronto, a corto plazo, la única certeza es que la aerolínea irlandesa recuperará sus vuelos regulares entre Villanubla y Palma el próximo 1 de abril con frecuencias parecidas a las del verano pasado (tres vuelos semanales de ida y vuelta en abril, cuatro entre mayo y agosto y de nuevo tres en septiembre y octubre), al tiempo que seguirán las tres conexiones semanales con Barcelona. Y «casi seguro» no habrá más novedades, según avanza a El Día de Valladolid la portavoz de Ryanair en España, Elena Cabrera, «aunque no se puede confirmar por completo», matiza.
Ese es al menos el planteamiento inicial, mientras persiste el pulso entre las aerolíneas y el Gobierno por las tarifas de los aeropuertos, con una subida del 4,09% recién aprobada en enero para su entrada en vigor a partir de marzo. «En España donde se está creciendo de cara al verano es en grandes bases, no en el resto de aeropuertos, y más con el impacto de las tasas. Todo esto es algo que se está empezando a analizar, necesitamos más visibilidad a largo plazo, ver cómo se comporta el mercado, la evolución de las tasas y su impacto en la operativa», añade.
Aena también ha previsto incentivos por los que las aerolíneas quedarán exentas de pagar la tarifa por pasajero, durante tres años consecutivos, por los viajeros a mayores que puedan lograr respecto a los que contabilizase cada una en 2023 en aeropuertos con menos de tres millones de viajeros al año, y el de Villanubla lleva desde 2012 sin pasar siquiera de 300.000 (208.923 el año pasado). Pero el debate aún sigue abierto, sin que Ryanair haya dejado de condicionar sus planes de inversión a cuestiones como ésta.
Días antes de que se anunciara tal medida, el 24 de enero, su CEO, Eddie Wilson, recordaba en un foro que el plan de inversiones de esta compañía en España contempla aumentar sus rutas de las 730 actuales a más de un millar en 2030, «basar» 33 nuevos aviones (asignarlos a nuevos aeropuertos que le sirvan de base) y abrir cinco nuevas bases.
En este contexto, habló del interés por crecer en aeropuertos regionales y citó de forma expresa el de Valladolid, entre otros, generando unas expectativas que, sin embargo, la portavoz de Ryanair relativiza: «Es verdad que, como nuestro CEO citó a Valladolid en el mismo discurso que la intención de abrir bases se han podido asociar ideas, pero no hay ningún tipo de conversación sobre poner una base. La única información que manejamos es que Valladolid es un aeropuerto en el que nos interesará crecer en el futuro, pero nada más», recalca, a la vez que apostilla que «también sin base se puede crecer».
Entretanto, en el escenario actual, de acuerdo con el planteamiento que mantiene Ryanair a día de hoy, la posibilidad de que amplíe su oferta comercial en Valladolid no se materializaría hasta 2025 como mínimo, y con más idea de incorporar alguna ruta nueva, por tanto, que de asignarle una base. La primera opción sería bienvenida, claro, pero la segunda es la que aseguraría multiplicar los destinos como nunca en la historia de Villanubla.
Cada avión «basado» suele conllevar «unos seis derechos de salida y seis de entrada», explica Cabrera. Es decir, que según cómo se administre, puede propiciar hasta seis destinos diferentes por aparato, o menos en función de las frecuencias que se dediquen a cada destino.
Ryanair opera en 27 aeropuertos españoles, de los cuales 12 ya son base, con una oferta de rutas que oscila de las 20 de Santiago a las 75 de Barcelona-El Prat, y la mayoría no baja de 40.
Con previsión de crecer "al menos un 50%"
En cualquier caso, lo que también apuntó Eddie Wilson en aquel foro es que Valladolid es uno de los aeropuertos que, con su plan de expansión, «obtendrían al menos un aumento del 50% en lo que tienen». Y teniendo en cuenta que Ryanair contabilizó 102.129 viajeros en Valladolid durante el año pasado (el 49% de todos los que registró el aeropuerto), ese crecimiento supondría situarse en el entorno de los 150.000. Una cifra parecida a la de 2019 (144.533), cuando su oferta de vuelos mejoraba la actual únicamente en una ruta más durante el verano, Sevilla, aparte de las de Palma y Barcelona.
Seguiría muy lejos el récord de 2011 cuando, a pesar de no tener base, Ryanair alcanzó los 292.651 viajeros repartidos entre tres rutas internacionales (Bruselas-Charleroi, Londres-Stansted y Milán-Bérgamo) y cuatro nacionales (Barcelona, Lanzarote, Málaga y Alicante). Claro que en esa etapa la Junta sostenía unos contratos millonarios de promoción turística con Ryanair que no se han vuelto a ver en más de una década (de ahí que la aerolínea suspendiera en 2013 las dos rutas internacionales que tenía entonces, Bruselas y Londres), a diferencia de lo que sucede en buena parte de las demás provincias españolas donde opera.