Un caballista herido, desperfectos en tejados y ventanas, cientos de árboles rotos y parques cerrados al público es el balance provisional del reventón térmico que este sábado azotó Medina de Rioseco. La tormenta dejó granizo, 32 litros de agua por metro cuadrado en menos de diez minutos (44 en total, según la Aemet) y rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, un escenario que según ha afirmado este domingo a EFE el alcalde riosecano, David Esteban, "los mayores no recuerdan algo igual en su vida".
El reventón térmico coincidió con la celebración de un encierro a campo abierto, en el que un caballista resultó herido cuando su montura se espantó y se lanzó a un terraplén, perdiendo la vida el animal.
La tormenta comenzó sobre las 18:50 horas y sus efectos han sido mayores en las zonas cercanas al río, como el barrio de Ajújar o en la calle del Corrillo, donde se han desprendido parte de un tejado que ha impactado en las ventanas de los vecinos.
La Guardia Civil y los Bomberos de la Diputación de Valladolid con base en Medina de Rioseco, en colaboración con agentes de la benemérita de otras localidades y de otros servicios de extinción de incendios de la provincia, atendieron decenas de avisos desde casi las siete de la tarde hasta altas horas de la madrugada por incidencias, como garajes inundados, cristales rotos o ramas caídas.
El concejal responsable de la seguridad ciudadana de Medina de Rioseco, Pablo Rodríguez, ha explicado a EFE que uno de los momentos más complejos fue cuando el agua anegó la N-601, por lo que tuvieron que limitar el acceso al haber "contenedores en el medio de la carretera y árboles que cortaban la circulación".
Temporal durante el encierro
Rodríguez, que también acudió al encierro en campo abierto, ha recordado que la previsión de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) era de 0,3 litros pero "a los tres minutos" encontraron lo que ha definido como una "tormenta apabullante".
"Empezó toda la evacuación, lo que conllevó el accidente de un caballista con la pérdida del animal y además tuvimos que agilizar para que el encierro acabara cuanto antes", ha asegurado, antes de agradecer la labor de los servicios de emergencia y las asociaciones de caballistas.
"Hemos hablado con la familia y (el caballista) está en el hospital, pero va progresando", ha apostillado sin ofrecer más datos, aunque ha señalado que más allá de arañazos por el granizo, no hay más heridos.
Tanto el alcalde, que ha adelantado su regreso de las vacaciones, como Rodríguez han coincidido en que el importante patrimonio artístico y cultural riosecano -su Semana Santa fue declarada de Interés Turístico Internacional- no ha sufrido daños graves, aunque sí que haya entrado agua en el Museo de San Francisco causando daños pendientes de evaluar.
Varios vecinos de Medina de Rioseco han coincido, en declaraciones a EFE, en la sensación de "miedo" que tuvieron por la tromba de agua, el viento y el granizo que tiró tejas, anegó calles y obligó a cerrar calles al tráfico rodado.