Lleva poco menos de cuatro meses al frente de la cooperativa Radio Taxi y tiene claro que debe apostar por una mejora en la organización de los 466 vehículos que trabajan en la ciudad, ya que no existe un orden determinado dentro del sector. También pretende mejorar la señalización en las paradas y conseguir, de una vez por todas, el ansiado taxi metropolitano. Ç
¿Qué le llevó a presentarse a presidente de la cooperativa?
El anterior presidente nos dejó tirados en marzo. Ya lo sabéis. Y entonces, ante la posibilidad de que se presentase otra vez, en junio decidí presentarme para sujetar lo que estábamos haciendo en el tema económico. Estábamos en el buen camino y fue más que nada por dar continuidad y que no volviera de nuevo una junta directiva anterior.
¿Formaba usted parte de la junta directiva con Alberto Romo?
Sí, ejercía como secretario. Éramos siete miembros, pero tres hacíamos casi todo. El propio Alberto Romo, Virgilio Bravo y yo. Luego, llegó la movida entre ambos y ahí se disolvió todo.
¿Qué ocasionó la ruptura?
Tenemos una aplicación con una serie de códigos. La junta directiva se dedicaba a colocar en los teléfonos de los socios el usuario y la contraseña, pero si esos datos llegaban a manos de otros socios le daban la posibilidad de trabajar. En un momento dado, por una cabezonería de Alberto se dedició que estas contraseñas solo las introdujeran los talleres, Catelsa y el antiguo Hermanos Vivero. En un momento dado, un viernes, un socio necesitó tener esos códigos y Virgilio introdujo los códigos hasta que pudiera ir a los talleres. Entonces, Alberto se pensó que le estaba engañando. Y en una parada tuvieron un enfrentamiento. Todos los demás, expresamos que trató de beneficiar a un socio para que pudiera trabajar. Pero Romo no se bajó del burro. Le dimos un tiempo, pero luego no apareció por las oficinas.
¿Entendió la postura del expresidente?
Como todo, tenía un punto de razón, pero no en la cabezonería. Lo cogió como una batalla personal. Habíamos sido compañeros. Yo creo que el problema fue que después de la disputa era muy complicado que hubiera marcha atrás.
¿Virgilio Bravo continúa en la junta directiva?
Sí, él sigue como vicepresidente.
¿Qué proyectos e ideas tiene para su mandato?
Lo más urgente es promocionar nuestro whatsapp para quitar trabajo al call center. Tenemos problemas con las llamadas. Necesitaríamos tener un par de empleados más. Como eso nos cuesta mucho dinero porque la Junta y el Ayuntamiento no nos aportan nada, no podemos hacerlo. De momento, el whatsapp está funcionando bastante bien y ya supera a Pide Taxi. Estamos muy contentos, pero aún tenemos muchas llamadas. Al mes recibiremos unas 70.000 llamadas y otros 7.500 mensajes por whatsapp, es un porcentaje que tenemos que mejorar. A través de Pide Taxi tenemos 7.250.
¿Qué piensan hacer para aumentar el uso de whatsapp por parte de Radio Taxi?
Estamos en contacto con tres empresas para destinar una cantidad de dinero a una campaña de publicidad. Las redes sociales cuestan tiempo para que la inversión salga a flote. Pero esperamos que desde septiembre podamos hacer algo.
¿Por qué momento pasa el sector del taxi en la ciudad?
La demanda estaba en aumento hasta antes del verano. Lo notamos en las llamadas. Cuando pase el verano ya veremos. Estamos moviéndonos en niveles prepandemia. Pero tenemos un problema muy gordo con los seguros de los vehículos, ya que un seguro que este año cuesta 1.800 euros se irá a 2.000 cuando hay que renovarle. Si siguen subiendo llegará el momento en que, o no lo podremos pagar o lo repercutiremos en las tarifas.
¿Es rentable el taxi en Valladolid?
Es rentable haciendo horas. A base de horas va saliendo. Se gana dinero para sobrevivir, como ocurre en muchos trabajos. Llevo siete años en el taxi, conducir me gusta. Gano el dinero que necesito. No me estoy volviendo millonario, ni nada por el estilo. Esto da dinero para vivir. Sin más.
¿Tienen alguna noticia de la Junta o del Ayuntamiento sobre la posibilidad de que regrese el taxi metropolitano?
No tenemos conocimiento de ningún avance desde Radio Taxi. El que tiene que hacer la ordenanza es el Ayuntamiento. Nos pidió a las agrupaciones que hiciésemos un borrador, pero somos más de 20, algunas de ellas de un solo taxista. Nosotros dijimos que lo hicieran las otras asociaciones y no tenemos más noticia.
¿Ven necesario este proyecto para mejorar la rentabilidad?
Estamos de acuerdo en el proyecto, es bueno que más gente pueda usar el taxi. Cuando presenten el borrador lo vemos. Debería ser a corto plazo, pero han pasado cuatro meses desde la última reunión y no tenemos noticias.
¿Se puede conseguir la unión del taxi en una sola agrupación?
Lo idóneo sería una única asociación, que todos los taxis estuvieran bajo un mismo teléfono. Ello evitaría la falta de coches a algunas horas. Hay sábados por la tarde o domingo por la mañana con pocos taxis en la calle, pero es culpa del Ayuntamiento porque debería regularizarlo. Ahora mismo no tenemos descansos.
¿No hay ningún plan de trabajo?
Nada. Cada uno trabaja cuando así lo entiende. Eso conlleva que cada uno busque su comodidad. A veces hay muchos taxis y otras no hay suficientes. Es un poco caótico. Llevamos así desde que se anuló la anterior ordenanza, ya que ahora estamos trabajando con la de 2005, que tiene 19 años.
El Ayuntamiento trabaja en la supresión de ocho paradas de taxi debido a que algunas están desocupadas de manera frecuente. ¿Están de acuerdo con esta medida?
Le hemos dado un listado de paradas que se podían suprimir o modificar su localización. Le hemos dado más posibilidades. Como por ejemplo la que hay junto al centro de salud de Arturo Eyries, que no se utiliza por la tarde y los fines de semana.