La calzada de la circunvalación interior de la ciudad presenta un estado lamentable, llena de baches y socavones, a la espera de que el Ministerio de Transportes adjudique y se lleve a cabo las obras de 'humanización' de la VA-20, algo para lo que todavía habrá que esperar. De momento, los casi 30.000 conductores que pasan a diario por una de las principales vías de la ciudad llevan meses soportando el estado deplorable en la que se encuentra. ?
Muchos coches que circulan por esta vía se dedican a esquivar los dos carriles de la calzada, que están perfectamente marcados por el continuo transitar de los coches. En el interior de los vehículos, más que en una carretera la sensación es de ir montando en un tiovivo, ya que los continuos baches, agujeros, oquedades y partes sin la brea suficiente hacen que el coche bote de forma continuada y la conducción sea realmente incómoda.
La Ronda Este, VA-20 , pertenece al Ministerio de Transportes y comienza en el kilómetro 120 de la A-62 y termina en el enlace de la autovía de Pinares (A-601). Su mantenimiento se realiza de forma periódica mediante distintas adjudicaciones, aunque el estado de conservación de esta infraestructura prácticamente no se ha movido desde hace casi una década. Solo se han llevado a cabo pequeñas actuaciones de conservación, sin ninguna mejora.
120224JT_0139.JPG - Foto: Jonathan TajesEstos continuos parches que se han ido situando en varias partes de la carretera han hecho que la vía sea muy irregular, con zonas donde el asfalto está en buenas condiciones, pero a los pocos metros se puede encontrar otra zona muy bacheada o con auténticos socavones. Lo peor del estado de conservación es que la grava del asfalto está levantada en la mayor parte del recorrido y los carriles marcados machacan las ruedas de los vehículos.
A partir de la denominada como rotonda de San Agustín, la situación cambia por completo. Las reformas son posteriores y la vía se encuentra en mejor estado. Si bien es cierto que los dos carriles en sentido Pinar del Jalón están más machados, en sentido contrario la situación es mejor. Los baches son menos frecuentes. Una vez en la avenida de Zamora, los cuatro carriles presentan todavía mejor estado de conservación. Esta parte ya no es la VA-20, aunque entre la ciudadanía se podría pensar que sí. Es una avenida como cualquier otra de las existentes en la ciudad y su mantenimiento ya depende del Ayuntamiento.
Así, el tramo complicado se encuentra desde la rotonda de San Agustín hasta el comienzo de la ronda junto a la avenida de Burgos. En este espacio, de unos 10 kilómetros la situación es mucho más complicada. En esta zona la verdad es que tampoco existe una señalización horizontal clara, ya que algunas señales están borradas por el paso del tiempo y solo se intuyen.
120224JT_0162.JPG - Foto: Jonathan TajesLa peor parte se encuentra en el tramo desde el cementerio de El Carmen hasta la conocida como rotonda del Bibendum (muñeco de Michelin).
En este espacio, los baches tienen una longitud de unos dos metros en varias zonas. Y no solo se trata de su longitud, sino que su profundidad es superior a la del resto de la vía. Auténticos socavones donde los coches botan entre baches continuados. Además, los carriles que han hecho los coches y los vehículos pesados a lo largo de los años están muy marcados, las piedrecitas de la brea están sueltas y en ocasiones saltan al paso de los diferentes conductores.
Llama especialmente la atención el tema de las juntas de dilatación de los diferentes puentes. Las grietas son tan grandes en algunos casos que se puede meter la mano en el hueco y en algunas de las zonas donde se han realizado ya actuaciones para? evitar las grietas se han colocado mazacotes de brea que han solventado la grieta, pero que han dejado un bache más grande.
En el puente del Cabildo, en sentido de la A-62, hay un enorme bache que hace que los coches boten fuertemente.
aceras. Así, la Ronda Este languidece a la espera de que se adjudique y se lleve a cabo el plan de 'humanización' del Ministerio de Transportes, aún sin fecha. Con esta actuación, la vía sufrirá un importante cambio a todas luces necesario. Contará con un carril bici y aceras y medianas más adecuadas. Una necesidad imperiosa si se tiene en cuenta el deplorable estado de conservación de ambas.
La hierba crece estos días sin ningún tipo de control, tanto en la mediana como en las aceras, algunos arbustos tienen una altura considerable y ofrecen una notoria sensación de dejadez. Además, en algunas partes de la ronda los adoquines de las aceras están levantados por las ramas de los árboles, especialmente junto a Pinar del Jalón, lo que podría provocar caídas de los pocos peatones que las usan a diario.