La Consejería de Sanidad prosigue con la reestructuración provocada por el denominado caso Medina y que ha provocado hasta siete dimisiones y ceses tanto en el propio Hospital Comarcal como en el Clínico, del que depende. El último nombramiento conocido es el de Paz de la Torre como directora médica de Medina, tal como ha podido saber El Día de Valladolid.
Se trata de una experimentada doctora en cargos directivos y que ocupaba la dirección médica del Hospital Clínico Universitario de Vallladolid (HCUV) hasta noviembre de 2019, cuando llegó el anterior equipo, con José Manuel Vicente al frente. Fue entonces cuando ella asumió el cargo de directora médica de Atención Primaria de Burgos.
Ahora regresa a Valladolid, para asumir la dirección médica del Comarcal de Medina, convertida en la mano derecha del nuevo gerente del HCUV y del propio centro medinense, José Antonio Arranz Velasco.
INVESTIGACIÓN ABIERTA
La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, y la Fiscalía de Valladolid mantienen abiertas sendas investigaciones con el fin de aclarar qué pasaba en el Hospital Comarcal de Medina del Campo, después de que hasta 26 profesionales del centro sanitario suscribiesen una carta interna en la que se acusaba a un traumatólogo de conductas «libidinosas» hacia las pacientes (mujeres y niñas) que atendía en quirófano. Un médico leonés de 53 años y afincado en Arroyo, que llegó a ser apartado de su consulta el martes 1 de junio y que falleció 48 horas después en un accidente de tráfico en el que ese empotró contra un tráiler en la N-601.
Las diligencias penales obligan a la toma de declaración de todos los supuestos testigos, toda vez que no hay ni una sola denuncia de las supuestas víctimas y lo único que pesa en contra del doctor fallecido es lo expuesto en una carta por una supervisora de Enfermería, que se colgó en un tablón del hospital y que rubricaron 26 profesionales (aunque sin nombres y apellidos) antes de registrarla y de que el caso llegase a manos del ya exgerente del Clínico y del Comarcal, José Manuel Vicente.
La intrahistoria dice que aunque esa carta esté datada el 26 de mayo, no llegó a manos de Vicente hasta el 1 de junio. Ese día habló con el traumatólogo y el jefe del área, y se le apartó del servicio mientras se aclaraba el asunto. La Consejería de Sanidad decidía abrir el jueves un expediente informativo que saltaba a la opinión pública el viernes, horas después de que este traumatólogo hubiera fallecido en accidente y coincidiendo en el tiempo con las dos primeras dimisiones a cuenta del ya denominado caso Medina: el director-gerente del Clínico y del Comarcal y la directora-médica del centro medinense, Laura Gil.
La Consejería de Sanidad daba cuenta de una «presunta conducta irregular» que el paso de las horas fue acotada a una supuesta actitud «libidinosa» del traumatólogo ya fallecido hacia sus pacientes, tras intervenciones en el quirófano. No había ninguna denuncia sobre este doctor, más allá de la queja de esos 26 profesionales (ninguno médico) que ahora deberán explicar qué es lo que vieron o dejaron de ver ante la Fiscalía. Sanidad, por su parte, condiciona la continuación de ese expediente a la conclusión de las pesquisas penales.
Tras las de Vicente y Gil, llegaron las dimisiones de la directora de Enfermería del Hospital Comarcal de Medina, Teresa Sánchez; y del coordinador del bloque quirúrgico y jefe de sección de Anestesia, Juan Carlos Álvarez. Además, Sanidad ordenaba el cese también del jefe de Traumatología, José Sanz; y de Mariano Francisco Cortés Alonso Villalobos, director de Gestión y Servicios Generales del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.