El festival Cosquín Rock España medirá este sábado en Valladolid, por primera vez, las emociones que la música electrónica despierta en un grupo de personas psicodolientes, una iniciativa que se enmarca en un estudio del UVaLES sobre el impacto de este tipo de género musical a dichas personas.
Este proyecto lo han presentado este jueves, 26 de septiembre, la concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad, Blanca Jiménez; la profesora y directora del laboratorio de emprendimiento social de la Universidad de Valladolid, Claudia Möller; la directora de Operaciones de Sociograph, Elena Martín; el CEO de Ecogeo, Héctor Baza; y el director de Cosquín Rock Argentina, Jose Palazzo.
Con esta iniciativa, enmarcada en el proyecto 'Amygdala' del Laboratorio de Emprendimiento Social de la Universidad de Valladolid (UVaLES), se pretende analizar el impacto de este género en jóvenes con malestar psíquico diagnosticado (ansiedad o depresión, en este caso) y compararlo con perfiles sin esta dolencia.
En este sentido, un total de 20 voluntarios, en grupos de diez, portará un brazalete inalámbrico, conectado a los dedos índice y corazón, que recogerá en tiempo real sus respuestas electrodérmicas para determinar sus niveles de emoción y atención mientras escuchan una selección de las actuaciones programadas, ha explicado Elena Martín.
Así, la información obtenida va a servir para cuantificar la huella emocional en ambos perfiles, con especial atención en la información dirigida al tratamiento de las personas con la valoración médica, a través de caminos alternativos a las respuestas químicas, las contenciones mecánicas y la incapacitación, los objetivos de 'Amygdala'.
En este marco, Blanca Jiménez ha apuntado que se va a llevar a cabo este experimento para que mejore la vida de las personas de alguna forma. "Es un estudio social, pero también es una forma de ver cómo podemos modificar ciertas actitudes y comportamientos y, sobre todo, ver cómo la música realmente le cambia la vida a las personas", ha concluido la edil.
Por otro lado, Claudia Möller ha aseverado que este tipo de proyectos, que miden la música y emociones para posteriormente observar lo que provoca en los jóvenes, sirven para sacar conclusiones "súper interesantes".
"Queremos ofrecer respuestas, y estas son, por ejemplo, dar calma a los jóvenes que viven en un constante estado de ansiedad en situaciones como en los exámenes", ha añadido la directora del laboratorio.
Proyecto Amygdala
El proyecto 'Amygdala' debe su nombre a, por un lado, la parte fisiológica, la pequeña estructura subcortical relacionada con las emociones, y por otro, a la canción homonima del cantante Agust-D-Suga, sencillo publicado en el álbum 'D-Day' y en el que se tratan temas de salud mental como el suicidio, la depresión o la angustia.
Por ello, uno de sus pilares principales es el análisis de productos musicales, como el rap o la música electrónica, y los efectos que produce, sobre todo en los jóvenes, con el fin de aproximarse a una comprensión de esta problemática desde una perspectiva social.
Además, trata de aportar respuestas co-elaboradas con los colectivos afectados de tal manera que se puedan obtener nuevas perspectivas para promocionar el bienestar psíquico de las personas.