La portavoz de Valladolid Toma la Palabra, Rocío Anguita, exigió una "mayor transparencia y responsabilidad" al equipo de Gobierno ante el ultimátum que trasladó ayer el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, donde otorgó el plazo de un mes para cumplir con las obligaciones pendientes antes de que se de por resuelto el convenio y se inicien las tareas necesarias para disolver la Sociedad Valladolid Alta Velocidad.
"Valladolid podría estar empantanado durante los próximos cinco a diez años si se disuelve esta sociedad. No podemos permitir que proyectos cruciales queden paralizados. Hay cinco pasos listos para iniciar obras que ahora corren el riesgo de no llevarse a cabo. Necesitamos un plan claro para el paso del tren por Valladolid, y lo que tenemos es un informe sin un estudio técnico serio que no cuenta con la colaboración de Adif, el propietario de las vías", aseguró Anguita en un comunicado recogido por Ical.
Pidió unidad y diálogo entre todas las administraciones, al recordar que en el pasado, ante "problemas serios", se alcanzaron acuerdos que beneficiaron a la ciudad. "No podemos seguir atrapados en conflictos políticos", subrayó, dado que es "fundamental" que el interés superior de Valladolid prevalezca y se busque una solución definitiva para el paso del tren, porque la ciudad "no puede esperar más".
Rocío Anguita expresó también su preocupación tras conocer que el alcalde, Jesús Julio Carnero, no asistió a la reunión convocada con la Sociedad Alta Velocidad y Adif, una reunión "solicitada por el propio Ayuntamiento", por lo que reconoció no entender el motivo por el que "no está prevaleciendo el interés superior", que es "trabajar por la ciudad", dijo.