Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado miércoles en Valladolid a una mujer como presunta autora de un delito de hurto, tras sustraer 12 teléfonos móviles de la empresa donde trabajaba, que posteriormente fueron vendidos para obtener un beneficio de 720 euros pese a que el valor de los terminales superaba los 4.700 euros.
La compañía situada en el polígono San Cristóbal de Valladolid recibió 85 terminales telefónicos el pasado 24 de octubre para repartir entre sus trabajadores. En un primer inventario realizado la última semana del mes de enero, echaban en falta ocho terminales telefónicos, desapareciendo otros cuatro teléfonos una semana después, por lo que los responsables de la empresa denunciaron los hechos en dependencias de la Policía Nacional el pasado 10 de febrero. Los agentes iniciaron la investigación centrada en el entorno de la empresa, puesto que los terminales se guardaban en un armario de un despacho cerrado con llave y no había síntomas de que hubiera sido forzado.
Las indagaciones dieron sus frutos localizando los agentes la venta de cuatro de los terminales sustraídos en Valladolid y continuando con las gestiones consiguieron localizar otra venta de los ocho terminales restantes pero esta vez en Salamanca. La investigación finalmente llevó a identificar a la vendedora que resultó ser trabajadora de la empresa denunciante, por lo que se interesó su localización y detención que se produjo el pasado 5 de marzo.
La mujer había obtenido un beneficio de 720 euros por la venta de los 12 terminales que están valorados en más de 4.700 euros. La detenida como presunta autora de un delito de hurto prestó declaración en las dependencias de Policía Nacional de Parquesol donde fue puesta en libertad una vez se remitió el atestado policial a la autoridad judicial.