Valladolid centralizará el transporte de mercancías

M. Rodríguez
-

La capital contará en poco más de dos años con uno de los complejos ferroviarios más importantes del país, que engloba la reparación y mantenimiento de los trenes, pero también será un referente en servicios logísticos

ESTACIÓN INTERMODAL.JPG - Foto: Adif

alladolid puede presumir de que tendrá uno de los principales nodos de transporte de mercancías en tren y de tecnología e innovación ferroviaria. Esto será una realidad en poco más de dos años, aunque con bastantes más de retraso, tras una inversión por parte del Ministerio de Transportes de 260 millones de euros, a los que hay que sumar otros más de cien que costará finalmente ejecutar la variante este de mercancias, que es la línea que permitirá llegar a los convoyes al nuevo recinto. Esta nueva infraestructura de Adif permite a la capital incorporarse al mapa de las grandes terminales de mercancías. 

El nuevo complejo se está construyendo en el Páramo de San Isidro, junto a la Ronda Exterior y la A-11. En una primera fase, tras un gasto de 180,6 millones de euros, se levantó la base de mantenimiento integral de Renfe, que ocupa una extensión de algo más de 179.000 metros cuadrados. Una instalación en la que trabajan más de 600 empleados, incluidos los de subcontratas, y que lleva funcionando más de tres años. Estos talleres están considerados un referente a nivel europeo y puntera en tecnología de última generación. Además, Renfe anunció a finales del año pasado más inversiones para incrementar un siete por ciento la carga de trabajo que en 2023 fue de 700.000 horas.

La segunda fase de este complejo comenzará en breve porque Adif ha formalizado esta misma semana el contrato de obras con la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por las empresas Lantania y Copcisa. Esta UTE se lo adjudicó en diciembre por 60,92 millones, lo que supone una importante rebaja porque su licitación salió por 71,8 millones de euros. El proyecto contempla dotar al complejo de una terminal de servicios logísticos, un centro de tecnología de la vía, las nuevas instalaciones de Redalsa y una base de mantenimiento de infraestructuras de Adif. 

Instalaciones.

Los movimientos de tierras para la nueva terminal de mercancías ya son visibles. Adif destinó 19,5 millones de euros a las obras de la nueva playa de vías para mercancías en agosto de 2022. Se ha previsto dotar al complejo de siete vías de más de 750 metros de longitud para la recepción y expedición de trenes, y otras dos vías de 300 y 100 metros. También se habilitarán otras tres de apartado para suministro de gasóleo a las locomotoras.

Esta dotación formará parte de la terminal de servicios logísticos que se construirá en esta segunda fase y que se situará en la parte central del complejo, ocupando una superficie aproximada de 22,96 hectáreas. Aquí estará la playa de vías; una zona de carga, descarga y almacenamiento de contenedores; un edificio de gestión, un estacionamiento de vehículos y un área de expansión logística. El acceso por carretera se realizará mediante un paso elevado existente para evitar cruces a nivel con las vías. 

 En esta fase también está prevista la construcción de una base de mantenimiento de Adif, de 2.700 metros cuadrados de superficie, que acogerá talleres y almacenes, así como oficinas y otras dependencias, al oeste del complejo. Tiene acceso ferroviario desde la vía de contorno del complejo, que se abrirá en un haz de cuatro vías. La base dispondrá de una nave única, con dos zonas, con acceso para maquinaria de mantenimiento de vía y equipos de línea. Dos de las vías tienen un foso y la nave este tiene un puente grúa. La otra zona tiene dos plantas: en la baja están los almacenes y talleres, y en la superior las oficinas, vestuarios y comedores. Todo el espacio exterior se empleará como zona de almacenaje y aparcamiento. 

Traslados.

Al nuevo complejo ferroviario se trasladarán las actividades que ahora se desarrollaban en la antigua estación de La Esperanza, en la zona de Ariza, y el polígono de Argales. Este es el caso de Redalsa, cuyas instalaciones se situarán, en su mayoría, junto a la variante este, y ocuparán una superficie de unas 14,75 hectáreas. Una parte estará ocupada por la nave de grapas, donde se fabrican grapas y fijaciones para las traviesas y las oficinas. Otro gran espacio será para edificaciones como la nave de prensas, de aceites, de soldadura, medición y sierra, estacada norte, estacada sur, nave de limpieza y compresores, nave foso de camiones, nave foso, nave de limpieza en extremos y nave de premontaje. En la zona oeste se levantará la zona de premontaje de desvíos, que se divide en un área de trabajo al aire libre y otra a cubierto. El acceso rodado transcurrirá por un paso superior al sur del complejo.

También se trasladará el Centro de Tecnología de Vía, que dispondrá de 12.000 metros cuadrados para sus nuevas instalaciones y otros 24.000 de zona de almacenamiento. Se ubicará al oeste de la parcela y tendrá acceso desde la glorieta de entrada al complejo, con viarios y aparcamientos perimetrales tanto al edificio principal, ya construido, como al resto de edificios e instalaciones de esta zona. La nave principal, ya ejecutada, tienen tres cuerpos unidos, y una parte se compartirá con Redalsa. Dentro de las naves se realizan labores de producción, regenerando aparatos que se levantan de la vía, pero también labores de mantenimiento y producción. También se habilitarán estancias con vestuarios, comedor, laboratorios y zonas para dar cursos de homologación y formación.

Esta operación, al igual que ocurrió con el traslado de los antiguos talleres de Renfe, implica que se liberarán una gran cantidad de suelos, que la sociedad Valladolid Alta Velocidad (VAV) se encargará de vender para sufragar los costes de la operación de integración ferroviaria. La última tasación encargada por la VAV, encargada de gestionar el proyecto de integración ferroviaria, planteaba para las parcelas de Argales y Ariza precios de entre 33,8 y 181,1 millones. En ese suelo hay previsiones para levantar 2.528 y 495 viviendas, respectivamente. En este caso frente a las valoraciones de suelos como los de los antiguos talleres, se advertía que lastra su valoración la ubicación y la competencia de viviendas en la zona a precios «ajustados».

Con este nuevo complejo se agrupan todas las infraestructuras ferroviarias dispersas por varios puntos de la capital, con conexión directa con la variante este. Este 'by-pass' es una línea de 17,5 kilómetros de vía doble y ancho convencional, que canalizará la circulación de todos los trenes de mercancías de la línea Madrid-Hendaya, sorteando su paso por la ciudad y la estación Valladolid-Campo Grande. En su trazado hay un túnel de 2,2 kilómetros, que ya está construido, y ya está en la recta final de ejecución, que acumula un retraso importante. El útlimo hito pendiente de afrontar será la instalación de un viaducto de 1,1 kilómetros sobre la N-601, que ya se ha bautizado como 'Viaducto de los Tramposos'.