Cientos de fieles y cofrades se congregaron en la Catedral de Valladolid a las 11.00 horas para celebrar este Domingo de Resurrección, pese a la suspensión de la procesión del Encuentro de Jesús Resucitado con la Virgen de la Alegría. La cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, María Santísima de la Alegría y las Lágrimas de San Pedro trasladó su paso hasta la seo vallisoletana aprovechando que no llovía.
Esta procesión, que se viene celebrando desde el año 1960, había sido suspendida anteriormente en tres ocasiones y había salido con incidencia cinco veces de las 62 ocasiones en las que había sido programada, según detalla los datos de Valladolid Cofrade recogidos por Europa Press. Las caras de los allí reunidos expresaban pesar y tristeza al no poder finalizar la Semana Santa en la Plaza Mayor de la ciudad como es tradicional.
El balance de la Semana Santa 2024 en Valladolid se salda con 27 procesiones suspendidas, 2 salidas con incidencias y solo 11 celebradas, "los peores datos registrados en la historia reciente", tal y como informó el portal Valladolid Cofrade.
La misa estuvo dirigida por el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, quien comenzó su intervención con un agradecimiento a las cofradías allí presentes por "llevar su corazón al sepulcro vacío". Además, hizo referencia a la lluvia de esta semana: "La Semana Santa, y especialmente el ciclo pastoral, quiere ser, entre otras cosas, un elogio del agua del bautismo, del agua que brota como un manantial que salta hasta la vida eterna del corazón de Jesús". "Sin embargo, para nosotros, en esta semana, el agua ha sido una noticia confusa", señaló Argüello, quien añadió que la lluvia también ha sido, en ocasiones, motivo de lágrimas, y ha generado "tristeza en el corazón" al no poder vivir la celebración religiosa de manera "plena".
Igualmente, hizo un llamamiento a vivir estos días con solidaridad, amor fraterno y encuentros donde se puedan encontrar el "signo vivo de ser resucitados".
El acto finalizó con el acercamiento de los presentes al altar para comulgar y el posterior sonido de las campanas que daba por terminada la misa que celebraba la resurrección de Jesucristo y que puso el punto final a la Semana Santa en Valladolid.