Dos pasos por el calabozo en cinco días. Dos detenciones por llevarse sin pagar más de 400 euros en ropa de varios comercios de Valladolid. Las protagonistas son dos primas, de 24 y 36 años, que si el pasado viernes actuaron en Vallsur, anteayer lo hicieron en la tienda C&A de Carrefour Planet (Parquesol). Dos recién llegadas al mundillo del hurto -entre las dos suman solo seis antecedentes- que se han convertido en unas expertas en el 'arte' de mangar ropa.
Su técnica parece tan sencilla como efectiva. Fuentes policiales lo explican a El Día de Valladolid: «Ellas suelen llevar unas pinzas de hielo, partidas a la mitad, es decir, separadas, y que las utilizan para apalancar el sistema de alarma hasta que consiguen quitarlo». Ese sería el escenario ideal para estas ‘artistas’, pero, por si la alarma no quiere salir, manejan siempre un plan B: tijeras. «Cuando se meten al probador también llevan unas tijeras ocultas para que, si fuese necesario, cortar directamente el trozo de prenda en el que está el dispositivo de alarma», detallan las mismas fuentes.
Y una falda. Una vez que la alarma ya está quitada, el plan se completa poniéndose la ropa y ocultándola debajo de «una amplia falda negra» para salir con absoluta normalidad de los probadores y abandonar el comercio de turno sin que las alarmas de las puertas se activen.
El pasado viernes, el plan de J.R.R. y R.R.P. -que iban junto a otra prima, menor de edad- se truncó cuando fueron interceptadas por los vigilantes de seguridad del centro comercial Vallsur ante las sospechas que había levantado su actitud. La aparición posterior de los agentes del Grupo de Hurtos de la Comisaría de Parquesol vino a confirmar el hurto. Llevaban 467 euros en ropa.
Y anteayer fue cuando uno de los equipos de la UPR(Unidad de Prevención y Respuesta) de la Brigada de Seguridad Ciudadana interceptó su coche y descubrió que llevaban multitud de prendas en el asiento trasero, junto con diversos útiles para la comisión de hurtos, por lo que se procedió a su detención.
Las dos primas iban, en esta ocasión, con otro familiar (otro primo de solo 19 años y carente de antecedentes). Al parecer, se dirigían ya hacia sus domicilios del barrio de Pajarillos, cuando se les interceptó en un control de seguridad de la UPR.
Los investigadores verificaron que las 22 prendas acababan de ser sustraídas en el C&A que hay en Carrefour Planet -algunas aún tenían las etiquetas con el precio- y que el valor de lo hurtado era de 444 euros.