El cambio de imagen al que se está sometiendo a la Casa Consistorial se puede calificar de radical. Los trabajos de rehabilitación energética, reforma y actualización, que se ejecutan desde hace 16 meses y concluirán el 31 de marzo, se centran en dotarla de la máxima eficiencia energética y también garantizar la accesibilidad a un inmueble que se construyó en 1903. Además, las obras también han servido para generar espacios con la creación de una nueva área ('ágora') en la planta sótano-primera y un patio interior con cubierta verde en la planta noble, que también ha permitido dejar al descubierto los murales cerámicos originarios de la fachada interior.
El 'nuevo' Ayuntamiento estrenará en febrero parte de las instalaciones reformadas. Está previsto que en unas semanas se trasladen y vuelvan a su ubicación original las dependencias de Atención al Ciudadano, Registro y Empadronamiento. Estos servicios se han estado prestando provisionalmente en el patio de San Benito, pero ahora se reubicarán en una planta sótano totalmente reformada, con espacios más diáfanos. «El edificio se abre ahora hacia la ciudad, hacia la plaza de la Rinconada. Hemos creado una gran zona de espera para los ciudadanos que acuden a realizar trámites», explica Alberto Martín, director del servicio de Arquitectura del Ayuntamiento.
En la entrada hall, a la que se accede desde la Rinconada, se instalará dos puestos automáticos de autocita y tres de atención presencial de registro rápido. Aunque la mayoría de la superficie se destinará de la sala de espera con asientos para que nadie haga cola en la calle como pasaba hasta ahora.
210125JT_0022.JPG - Foto: Jonathan TajesEn otra gran sala interior, que se ha generado con la reforma, se ubicarán ocho puestos de atención personalizada. Este espacio diáfano tiene doble altura y comunica con la plata principal con una escalera de caracol. «Esto permite dar más luz a toda la zona. Y se ha puesto en valor la estructura original del 'patio ocupado' en el sótano», explica Martín.
La cubierta del 'ágora' se ha elevado hasta la segunda planta, donde se ha habilitado una cubierta verde, que ahora será accesible desde el corredor interior. «Se pone en valor el olvidado patio interior central como un gran espacio ajardinado y estancial», destaca el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona.
Eficiencia.
Las obras se han centrado también en mejorar la eficiencia energética del edificio y la accesibilidad a todas las dependencias. Así, se ha reformado la cubierta, los aseos, los ascensores, las carpinterías y los equipos de generación de climatización. También se han instalado bocas de incendio equipadas y se ha renovado los cuadros y redes de baja tensión. Todo esto supone una inversión total de 5,5 millones de euros, aunque el proyecto obtuvo en abril de 2023 una ayuda de 2,8 millones de los fondos Next Generation.
Una de las actuaciones más llamativas se ha realizado en la cubierta, donde se ha instalado teja fotovoltaica aislada e integrada. Esto permite que el Ayuntamiento ya no consuma energía procedente de combustibles fósiles. La producción derivada de estas tejas más los paneles, que ya estaban instalados, sirve para garantizar el abastecimiento de electricidad (30 Kw). Además, se ha cambiado toda la instalación eléctrica y de fontanería, que estaba casi al final de su vida útil, junto con la sala de calderas, que se ha sustituido por una de producción central de aerotermia. Y esta semana se ubicará el centro de transformación junto al acceso de la Rinconada.
Precisamente en los trabajos de excavación para enterrar el transformado se ha descubierto los restos de la antigua fuente de la Rinconada, que están siendo valorados por la arqueóloga responsable, pero todo apunta a que se optará por volver a enterrarlos. Algo similar a lo que ya ocurrió en la excavación de hace unas semanas, junto a la calle Manzana, cuando se descubrieron restos de las antiguas arcas reales, que también se ha vuelto a cubrir.
Estas semanas también se están cambiando las carpinterías y acristalamientos exteriores. Ya se han sustituido en la mayoría de las dependencias, pero estos días se está trabajando en el Salón de Recepciones, donde están los ventanales de mayor tamaño y las vidrieras históricas, de gran valor. «Es un trabajo complejo, que llevará varias semanas. Más o menos, si todo va bien, se empleará un día para cada ventana. Se integra cada una en el doble acristalamiento mediante marcos ventilados independientes», detalla el responsable del servicio de Arquitectura.
Otro cambio destacado es que ahora se garantiza la accesibilidad desde la entrada principal. Se ha habilitado un nuevo acceso desde el antiguo cuarto de conductores, donde se ha instalado una plataforma elevadora que comunicada con la planta sótano, donde los usuarios ya pueden acceder a los ascensores. Todos los elevadores del edificio se han remplazado y se ha dato también acceso a la tercera planta, que hasta ahora no disponía de este servicio.