La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció este miércoles una subida de los tipos de interés de 0,25 puntos porcentuales con el objetivo de luchar contra una inflación desbocada, lo que supone el primer incremento desde 2018.
Con esta subida, el tipo de interés oficial de la mayor economía del mundo pasa a situarse en una horquilla de entre el 0,25 % y el 0,5 %.
En un comunicado oficial al término de su reunión de dos días, la Junta de Gobernadores del sistema de la Reserva Federal adelantó que prevé varias subidas más en el futuro, y que también espera empezar a reducir su cartera de deuda soberana estadounidense.
Todo ello con el objetivo de virar, tras dos años de una fuerte política monetaria expansiva, a una contractiva que rebaje la cantidad de dinero en circulación, haga aumentar el valor de dólar y baje la presión sobre los precios para luchar contra la inflación.
Además de las presiones inflacionarias que ya se venían viviendo desde hace meses, la Fed también citó en su comunicado la invasión rusa de Ucrania, que está causando "tremendos daños humanos y económicos" y que está contribuyendo a que los precios suban todavía más.
Un apunte interesante de la decisión de la Fed es que la decisión de subir los tipos en 0,25 puntos no fue unánime, como es habitual en este organismo, sino que uno de los gobernadores regionales, James Bullard de San Luis (Misuri), se desmarcó y votó en contra al ser partidario de una subida aún más agresiva, de medio punto.
La semana pasada se conoció que el Índice de Precios al Consumo en Estados Unidos (IPC, lo que paga el consumidor final) se disparó en febrero hasta el 7,9 % -cuatro décimas por encima del de enero-, lo que supone el registro más alto de los precios de consumo en este país desde principios de 1982.
Y ayer, la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU informó de que los precios que los productores pagan en el país por las materias primas y otros suministros subieron un 10% en tasa interanual el pasado mes de febrero.