La que es considerada una de las mejores atletas españolas de todos los tiempos cambio ya hace unos años las zapatillas por los despachos del Ayuntamiento de Valladolid. Y desde hace poco más de un año está al frente de la Concejalía de Participación Ciudadana y Deportes.
¿Qué balance hace de esta encomienda del alcalde?
El balance está siendo muy positivo y con un proceso de aprendizaje continuo. Deportes es el mundo del que procedo y la participación ciudadana era relativamente desconocida para mí. Creo que por mi perfil humano, Jesús Julio (el alcalde) consideraba que era adecuada por esa cercanía que siempre he mostrado con las personas y con las diferentes entidades. Estoy muy contenta, aprendiendo y trabajando mucho, deseando que sea un éxito y que los ciudadanos y las entidades deportivas estén orgullosos y contentos.
Ya han resuelto las subvenciones vecinales. Se anunciaron recortes respecto a años anteriores. ¿Se han podido atender las peticiones?
De hecho, contamos con más presupuesto que el anterior equipo de Gobierno porque aunque la cuantía inicial era la misma, 248.000 euros, ellos dejaron casi 15.000 sin entregar. Nosotros hemos agotado ese crédito al cien por cien. Es una manera de que las asociaciones, que tanto trabajan por los vecinos, tengan cubiertas sus peticiones en las dos líneas: realización de actividades y fiestas.
Hay dos federaciones vecinales, aunque la Antonio Machado es la que tiene más asociados y también la más reivindicativa. ¿Cómo están las relaciones? ¿Mantienen el convenio con ellos?
Mantenemos el convenio, sí. Nos hemos reunido hace unas semanas para intentar ya cerrar el nuevo. La otra federación, la Conde Ansúrez, prefiere optar a la subvención en lugar de ir a un convenio.
En esas reuniones, ¿qué les está reclamando la Federación Antonio Machado?
Creo que como una federación, que es más reivindicativa, y sobre todo con este equipo de Gobierno, estamos trabajando bien, aunque habrá obviamente decisiones que no compartan. Una federación de vecinos no debería tener tintes ideológicos, y en algunos casos sí que me parece que los tienen. Dentro de un barrio habrá vecinos que voten a unos colores y otros a otros; a los que les parezca bien que se amplíe el puente y a otros que no. Es lo que más me está llamando la atención y creo que deberían dedicarse a todos sus vecinos, y no solo a los que le apoyan ideológicamente.
¿Les han planteado reclamaciones inasumibles?
No, no. Como federación no dejan de ser la expresión de todas las que representan. El equipo de Gobierno se está reuniendo, como concejales de barrio, con todas y atendiendo sus demandas. Piden algunas cosas o pueden estar en contra de otras que llevamos en el programa electoral, pero en las cosas del barrio siguen pidiendo lo que pedían.
¿Cómo se canalizarán las peticiones de las asociaciones para los presupuestos de 2025?
Los partidos políticos cuando se presentan a unas elecciones tienen un programa electoral, que es un compromiso que se adquiere con los vecinos y dibuja las principales líneas estratégicas de actuación. En ellas estamos trabajando para los grandes proyectos de ciudad.
Pero las peticiones vecinales y las pequeñas cosas de cada barrio...
Estamos recibiendo peticiones. Por un lado, en los concejos abiertos, que es donde atendemos a los vecinos y nos trasladan sus dudas. Eso incluye desde la vecina que quiere que le pongan una farola en la puerta de su casa, al que sugiere que le pongan plantas o los piden iluminación en la pista polideportiva o los que se quejan para que se reduzca. Es un espacio donde cada vecino cuenta un poco su problemática.
¿Y las asociaciones?
En las reuniones que tenemos nos van contando las diferentes problemáticas. Aquellas que son fáciles de solucionar y podemos acometer, tipo pintar unos bancos o poner unas luces, intentamos incorporarlas, en la media posible. Además, en eso el alcalde, Jesús Julio, está muy pendiente y quiere que intentamos dar una respuesta lo más rápida posible. Hay otras medidas que son de mayor calado y en la medida que sea viable presupuestariamente se acometerán cada año.
Otra fórmula son los presupuestos participativos. ¿Se mantendrán?
Los últimos se aprobaron en 2023 y finalizarán en 2025. Ese año tendríamos que abrir otra convocatoria para 2026 y 27.
¿Han dudado en mantenerlos?
No. La idea que planteé es que habría que darles una vuelta. Pero ya en las primeras reuniones con los vecinos vi que estaban a favor del sistema, pero que había que repensarlo a porque muchas veces no cumplían el reglamento. En encuentros con el grupo motor, del que forman parte de las dos federaciones vecinales, les hemos hecho una propuesta de modificación del reglamento en los aspectos que pensamos que no funcionaban bien.
¿Cuáles serían los cambios?
De momento, estamos trabajando en ellos. Una vez decididos habrá un periodo de exposición pública, que ya se ha abierto, para que los ciudadanos hagan sus aportaciones. Se trata de trabajar en un reglamento de manera conjunta, que luego sea fiel a lo que se ha aprobado. Las federaciones reconocían que a veces lo que se votaba no era lo que luego salía o no había consignación presupuestaria. Los presupuestos escolares se aprobaron en Junta de Gobierno para que haya un compromiso de que esas inversiones salgan y se incluyan en los próximos ejercicios. Y con los Presupuestos Participativos será lo mismo.
¿Cómo se puede llegar a los vecinos y no centrarlo en las asociaciones?
Tendremos que hacer una buena labor de difusión. Es importante que llegue a las asociaciones, pero también que cualquier vecino haga sus aportaciones. Es una vía más, además de las concejalías de barrio y los concejos abiertos, para aquellas inversiones que son una demanda histórica o las nuevas peticiones.
Habrá que difundirlo mejora para que voten más personas porque es una cantidad muy importante, 10 millones de euros, y cuanta más implicación haya se conseguirán que sean realmente participativos.
La joya de la corona son los centros cívicos. ¿Su proyecto estrella es uno en el centro? ¿Se incluirá ya en los próximos presupuestos?
Somos la Concejalía que más patrimonio tiene con más de 100 instalaciones deportivas, 13 centros cívicos, siete centros de iniciativas ciudadanas y cuatro centros municipales. Son la joya de la corona, pero hay que hay que mantenerlos y dotarlos de actividad. Este año hemos incrementado en más de un 40% la partida para el mantenimiento y estamos hablando con todos los responsables para poder pintar los que lo precisen. También acogemos las bibliotecas y los CEAS, con lo que el volumen diario de personas que pasan por allí es muy grande y necesita mantenimiento.
Además, si las obras mantienen el ritmo, en octubre esperamos inaugurar otro centro cívico, en el antiguo frontón de Las Flores. Nos lo encontramos casi en estado de abandono, algo parecido a la piscina de Riosol. Además había una dotación presupuestaria para la dotación del centro que no daba ni para el mobiliario. Tampoco estaba presupuestado el sistema de climatización, con lo cual que hemos tenido que incrementar la partida, pero va a quedar bonito y contribuirá a que la zona este tenga también otro centro cívico, que estará a la altura del resto.
¿Y el proyecto del centro?
Lo llevamos en nuestro programa electoral y creo que es necesario. El centro, por las peculiaridades que tiene, a la hora de expandirse o de hacer nuevas infraestructuras es complicado. Hay que localizar inmuebles viejos o en desuso, que se puedan rehabilitar. Este espacio sería muy importante porque no solo sería un centro cívico, sino que sería un integrado, que incluiría un centro de personas mayores, biblioteca... Es un proyecto potente en el que se está trabajando. Ojalá más pronto que tarde podamos vislumbrar que sea una realidad.
El anterior equipo de Gobierno tenía un proyecto para un polideportivo en Las Catalinas. ¿Necesita el centro esa dotación?
El espacio de Las Catalinas se está gestionando desde la Concejalía de Turismo. Nuestro anhelo sería hacer allí un parador, pero no tenemos respuesta de del Gobierno de España. Se están haciendo, aunque sean de oferta privada, instalaciones deportivas en la antigua Lauki, pero sí que me gustaría porque el centro está a falta de una infraestructura de nivel. Ojalá podamos encontrar una ubicación para que sea una realidad.
En estos años se han incrementado los eventos deportivos, sobre todo infantiles y juveniles, que además atraen visitantes a la ciudad.
Valladolid desde hace muchos años ha trabajado mucho y bien por el deporte. Prueba de ello es la cantidad de infraestructuras deportivas: tenemos 21 pabellones municipales y numerosos campos de fútbol. Tenemos cantidad, pero muchos están obsoletos y es complicado poder hacer frente a todas las necesidades que hay. Lo más importante es cambiar la cubierta del polideportivo Pisuerga, que es una inversión de más de 1,5 millones de euros y hay que ver cómo lo encajamos. También hay que renovar la cubierta del polideportivo de Canterac. Está muy bien inaugurar instalaciones, pero tenemos que conservar y mantener lo que tenemos porque eso hace que estemos siendo un referente.
¿Solo por las instalaciones?
Muchas federaciones quieren venir por eso, pero también porque somos un centro neurálgico muy bien comunicado. Pero, sobre todo, porque contamos con una oferta de instalaciones deportivas muy versátiles para prácticamente poder disputar campeonatos de deporte escolar o eventos de altísimo nivel.
Otra cuestión pendiente es la ciudad deportiva del Real Valladolid. ¿Cómo está el tema?
No es por querer echar balones fuera, pero todo lo que tiene que ver con eso y, sobre todo, lo que para nosotros es más importante, que es cubrir el fondo sur, se lleva desde la Concejalía de Urbanismo. Se está trabajando en los pliegos, que se están consensuando con el Real Valladolid. Nuestro compromiso es colaborar y contribuir en la mejora del estadio, cubrir ese fondo norte, que dé al estadio esa sensación de una infraestructura al nivel de una gran ciudad.
Una necesidad que también tienen los equipos de rugby y que también implica el compromiso de mejorar las instalaciones de Pepe Rojo.
Estamos trabajando con los dos clubes. Hemos tenido numerosas reuniones y presentaremos en breve el plan director, no solo de los campos de rugby, sino del complejo deportivo Ciudad de Valladolid para poder reordenar todo. Es una cuantía importante, que no se puede acometer en una legislatura. Son también instalaciones que en algunos casos están obsoletas, hay que renovar césped y ponerlo artificial en el campo 2. Lo importante es trabajar de la mano de los clubes y ellos son conscientes porque si algo se caracteriza a este equipo de Gobierno es que es que no queremos engañar ni a la ciudadanía, ni a los clubes con cantos de sirena. Hay que ver cuáles son sus necesidades más urgentes.
¿Cuál es su prioridad para los presupuestos de 2025 en participación ciudadana y deportes?
Me gustaría poder incrementar las cuantías de todas las subvenciones, tanto del deporte escolar como para la realización de actividades, para los clubes de élite y para la realización de eventos. Creo que invertir en deporte es hacerlo en salud, en valores y tiene un retorno económico. Y en la participación ciudadana me gustaría empezar a vislumbrar ese proyecto de que el centro pueda tener un centro cívico porque es una deuda histórica.