2 años de cárcel por retener tres días a una mujer en Corrales

D.V.
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El autor material, ex novio de la víctima, ya fue juzgado y condenado a más de 18 años de cárcel

Audiencia Provincial de Valladolid - Foto: J.T.

El ciudadano de origen búlgaro, Petko M.A., se ha conformado con una condena de dos años de cárcel tras reconocer su participación en el secuestro de una mujer durante tres días en julio de 2021 en un bosque de Corrales de Duero, hechos por los que ya fue juzgado en 2022 su compatriota y principal inculpado, expareja de la víctima y exmilitar, sobre el que recayó una condena de más de 18 años de cárcel.

Si en aquella ocasión tan solo ocupó el banquillo el citado individuo, Kiril B.N., en ausencia de las otras tres personas presuntamente implicadas por encontrarse en paradero desconocido, la pareja formada por Marian B.H. y Ana A.D. y Petko M.A, la Audiencia Provincial ha sentado ahora al último de ellos aunque finalmente el juicio no se ha celebrado con motivo del acuerdo alcanzado entre el encausado y la Fiscalía vallisoletana.

Petko M.A. se exponía a una condena de cuatro años y diez meses por delito de detención ilegal, que finalmente ha quedado reducida a dos años de cárcel--su abogado pedirá que no se ejecute para no entrar en prisión--debido a que la acusación pública ha atendido su petición de no considerarle cooperador necesario sino mero cómpice, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Además de la pena privativa de libertad, que posiblemente no cumplirá porque su abogado va a pedir la suspensión de su ejecución, Petko cuenta con la prohibición de comunicar o acercarse a la víctima durante cinco años y la obligación de pagar en favor de la perjudicada, en concepto de responsabilidad civil, 3.000 euros de forma conjunta y solidaria con el ya condenado y con los otros dos acusados que permanecen aún desaparecidos y que deberán ser juzgados una vez que sean localizados.

Los hechos se remontan al verano de 2021 y tuvieron como colofón el secuestro de la víctima, Aksinia V.M., de 45 años, por parte de su entonces pareja, Kiril B.N, de 53, tras la ruptura de la relación acordada por ella ante las amenazas de muerte y maltrato físico que empezó a sufrir desde 2018 durante la convivencia de ambos en una vivienda de San Martín de Rubiales (Burgos).

La relación se deterioró gravemente, en especial desde marzo de 2021, cuando el condenado comenzó a mostrar una clara actitud de dominación sobre ella, a la que no dejaba salir sola a la calle y en repetidas ocasiones le decía que la iba a matar, como durante el episodio ocurrido el 12 de junio de 2021 cuando ella asistió al cumpleaños de una amiga.

La situación llegó a tal punto que la mujer se fue a vivir finalmente a casa de su empleadora en un pueblo de Valladolid, circunstancia que Kiril no aceptó. Sus llamadas telefónicas insistentes a su expareja para que volviera a casa no dieron sus frutos.

Incluso en ese mes de junio, la mujer acudió a su antigua vivienda acompañada de otras dos personas para recoger sus pertenencias y el acusado llegó a encerrarles en casa a los tres con el fin de tratar de convencer a su exnovia para continuar la relación.

Dado que no lograba su propósito, Kiril se compinchó, presuntamente, con otras tres personas para secuestrar a su pareja. Para ello contactó con Petko M.A, quien normalmente trabajaba en las mismas tierras que la víctima y solía conducir el turismo en el que se trasladaban hasta el tajo.

Así, tras haber sido informado por Petko de la hora y trayecto seguido para trasladarse al lugar de trabajo en Mambrilla de Castrejón (Burgos), Kiril y otros dos de los acusados, la pareja formada por Marian B.H.l y Ana A.D, interceptaron a primera hora del día 7 de julio de 2021 el vehículo en el que viajaba la víctima.

El exmilitar cruzó su coche y logró la detención del turismo en el que viajaba su ex, a la que acto seguido introdujo a la fuerza en el suyo y, en compañía de Marian y Ana, trasladó hasta un monte.

Allí quedaron solos Kiril y la víctima, a la que el primero mantuvo atada durante tres días en aquel escenario intentando convencerla para que retomara la relación, siempre con amenazas de muerte a pedradas e incluso con quitar la vida a sus hijos, que no viven en España.

Finalmente, el 9 de julio, en el marco de una amplia y complicada investigación y fruto del dispositivo de búsqueda desplegado en la comarca burgalesa de La Ribera, con apoyo de un helicóptero, se localizó en Corrales de Duero (Valladolid) el vehículo que se investigaba desde días atrás, parado en un camino terrizo, y en su interior fueron halladas el acusado y su expareja.