El entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, ha afirmado que "no hay nada fácil" y que su equipo ni es "más" ni le sobra "nada", por lo que viajan a Andorra "con confianza pero no confiados", ya que enfrente tendrán este próximo domingo a un rival que tiene mucha posesión del balón.

El equipo blanquivioleta ha entrenado a un gran nivel esta semana, lo que espera que quede plasmado en el terreno de juego para "poder ganar fuera de casa", ya que no lo consigue desde hace siete jornadas, cuando se impuso ante Huesca, ha explicado durante una rueda de prensa.

Por tanto, esta cita ante el conjunto andorrano supone un reto poder romper con esa falta de victorias lejos del José Zorrilla, en un momento en el que su equipo "sigue creciendo" y que se ha visto fortalecido con el 3-0 cosechado ante el Real Oviedo la última jornada.

También será un desafío por las condiciones atmosféricas, ya que se prevé una temperatura de cuatro grados bajo cero y posibilidad de nieve, aunque en este aspecto, el técnico uruguayo ha señalado que están acostumbrados al frío y que, lo mejor para combatirlo es "sacar el calor interno".

En su opinión, que recoge Efe, el Andorra "hace muy bien el juego de posición, encuentra mucho el hombre libre, ahora con una línea de tres, con la que lleva al contrario al bloque bajo, lo que no gusta a nadie, y esa es su mayor virtud".

"Por eso hay que ser inteligentes y ver dónde tienen el balón para tratar de hacerles daño cuando lo recuperemos, ya que ellos sufren en ese aspecto", y también será fundamental tener paciencia para impedir que controlen los tiempos y que se encuentren cómodos en el campo.

Pezzolano ha señalado que el Real Valladolid se ha fortalecido con la llegada de jugadores porque hay más competencia interna y cuenta con más variantes que aportan más verticalidad, y balones más profundos por fuera que deben aprovechar, "aunque habrá casos en los que se necesite gente que llegue más por dentro".

Sabe que a los andorranos les cuesta ganar, pero "juegan mejor con pelota" y deben estar preparados para "llevar ese juego y estar fuertes mentalmente", dejando al margen que se haya ganado en la anterior jornada y pensando en que "es el partido más difícil del campeonato".

El entrenador blanquivioleta ha asegurado que la afición es "muy importante" para el equipo, y también para él: "Queremos lo mismo que ellos, ascender y mejorar el juego. La unión con ellos la lograré cuando se consiga el ascenso, pero si la conseguimos antes, será mejor, porque nos hace más fuertes", ha precisado.

Respecto a la plantilla, ha confirmado que todos los jugadores están bien físicamente, y solamente se mantienen las bajas de Moro y de Javi Sánchez, aunque este último podría poder disputar ya "algunos minutos", puesto que ya ha participado en muchas actividades con el equipo.

En el caso de Marcos André, ha comentado que "podría jugar un partido completo, pero es importante manejar sus tiempos" y, respecto al protagonismo de Meseguer ha apuntado que "está haciendo un buen trabajo y creciendo mucho, tiene una buena lectura del juego del rival y es intenso".

"Es doble pivote, aunque ahora está mas de interior y estamos contentos con su trabajo, ya sea saliendo desde el inicio o después, pero siempre puede haber variantes de un doble punta o un segundo punta", ha concluido, dejando abiertas esas opciones para el once titular ante Andorra.