Los humoristas Joaquín Reyes y Arturo Valls han defendido que no existen límites en el humor porque todo depende del "contexto, el enfoque y la complicidad con el público".
"Muchas veces, la autocensura es criterio. Yo no digo lo primero que se me ocurre, obviamente. Reflexiono, intento pensar lo que voy a decir. Es tan sencillo como eso", ha asegurado Reyes, quien, junto a Valls, ha participado este domingo en la mesa 'Quien ríe el último', la última sesión del VII Foro de la Cultura que ha tenido lugar en Valladolid entre el 22 y el 25 de febrero.
En este sentido, Reyes ha aseverado que "se puede hacer humor de todo" porque lo importante es el "enfoque" y "contar con la complicidad" del público.
Asimismo, el humorista albaceteño ha señalado que cada uno se tiene que hacer "responsable" de sus bromas y ha defendido que en la actualidad hay libertad para hacer chistes, más que en los años 80, "de los que ahora se asegura que había más libertad". "En los 80 no había más libertad. Yo cuando empecé había más temas tabús que ahora, me dijeron: 'no puedes hacer el humor ni de la monarquía ni de la iglesia'".
Así, el cómico, quien ha confesado que prefiere hacer chistes "de la gente de arriba" y no de la "gente vulnerable", ha cuestionado la actual "victimización" de las personas que defienden que "no se puede hacer humor de nada" y ha puesto de ejemplo al programa 'La Resistencia' como un formato de humor "completamente libre".
Por su parte, Valls no está de acuerdo con "este discurso de que ahora ya no te puedes reír de nada". "¿Qué necesidad tienes de hacer chistes sobre maricas? ¿Por qué necesitas hacer ese tipo de chistes?", ha preguntado al respecto.
"He estado durante 10 años en 'Ahora caigo' y hacía chistes de todo tipo. Si venía un concursante calvo, yo no podía resistirme a hacer ese chiste. O un acento, o una persona bajita, entiendo que no había problema y así ocurrió", ha explicado el cómico valenciano, quien ha defendido que lo "importante es el contexto": "Contextualizar el chiste, dónde se está haciendo, a quién se está haciendo, desde dónde, quién".
Asimismo, Valls ha sostenido que si se hacen chistes sobre temas sensibles sean "buenos chistes y que contribuyan a entender mejor el conflicto del que se está haciendo humor, a poner en valor la diversidad y que sirvan para tomar perspectiva".
Cultura de la cancelación
Por otro lado, al ser cuestionados por la cultura de la cancelación, Valls ha afirmado que a veces va con "cuidado", mientras Reyes ha dicho que "no existe". "Es un tole tole, pero no existe, no hay nadie cancelado", ha sostenido el humorista, quien considera que solamente existe "la mala prensa".
Igualmente, Reyes, conocido por proyectos como 'Camera Café' o 'La hora chanante', ha afirmado que lo que puede pasar es "que tú hagas un comentario y a alguien, de repente, no le guste y deje de seguirte, pero no hay nadie en este país que haya dejado de trabajar".
"Yo no tengo esa sensación de miedo, me parece que no se ajusta a la realidad, porque muchas veces compañeros dicen que no se puede hacer un humor de nada, y sin embargo estás haciendo humor. ¿Cómo se conjuga eso? Si no se puede hacer humor de nada, no estarías trabajando", ha indicado el cómico albaceteño.
Además, ha apuntado al efecto de las redes sociales. "Lo que existe ahora es que la crítica se expresa en un espacio, que es las redes sociales. Antes no había manera de que la crítica te llegara", ha señalado.
También ha advertido de que a través de estas los cómicos reciben "insultos" y pueden sentir "amenazados", pero no cree que haya censura por ello. "¿Cómo puedes decir que estás censurado y estás trabajando? Gente de posiciones, además, de privilegio", ha añadido Reyes, para lo que ha puesto de ejemplo las declaraciones que hizo al respecto Miguel Bosé en 'El País Semanal' señalando que había sido "censurado".
Foro de la Cultura
Respecto a su participación en el Foro de la Cultura, Reyes ha asegurado estar "muy contento" con la afluencia de público, "muy participativo y muy variopinto, heterogéneo".
El cómico también ha asegurado que este tipo de eventos le permite darse cuenta de que, para los profesionales de la comedia, es "muy difícil" hablar del humor: "Al final, como que tendemos a divagar, nos dedicamos a esto por intuición, como que nos dedicamos al humor sin reflexionar mucho".
Por su parte, Valls ha afirmado sentirse contento ante la "buena forma" en la que está el humor en España: "Están saliendo cada vez mejores cómicos de 'stand-up', aunque quizá, en cuanto a la ficción, creo que queda un poco todavía, que deberían tomarse un poco más de riesgos y de explorar más otros tipos de comedia, que no sólo la 'mainstream', la convencional y la que ya sigue unos criterios puramente comerciales".
En este contexto, el humorista conocido considera que se debería volver al humor "un poquito más de absurdo y no de tanto costumbrismo" como el que realizaban José Luis Cuerda o Faemino y Cansado, por ejemplo. "Dicho esto, me gustan los dos géneros, pero quisiera que ese humor un poquito más autoral, minoritario y personal, se trabajara un poco más en ese sentido y que se diera más oportunidad a ese tipo de humor", ha aclarado.