Jaime Fernández va camino de cumplir 9 años como presidente de los hosteleros de Valladolid. Primero en una etapa de cinco años para volver a comandar la Asociación en junio de 2021. Renovó su cargo el pasado 2023 y tras comenzar con 380 asociados, ahora están cerca de los 600. De ellos habla, aunque en su discurso siempre están las palabras consenso y diálogo. Asegura que le queda un año en el cargo, «luego ya veremos, que cumpliré 60 años».
Hace justo un año hablaba de una confederación del sector, que englobase a todos los actores y asociaciones, hoteles... ¿cómo va el tema?
Pues complicado. En la Asociación de Hostelería hemos modificado los estatutos, ya que estaban muy antiguos, y no nos permite hacer una confederación en la que podamos aglutinar a todos. Se pueden hacer convenios de colaboración con asociaciones provinciales, por ejemplo de Arroyo o Íscar, para estar englobados en lo mismo, pero confederación ya no.
¿Cuál es la principal novedad o cambio en esos estatutos?
Se ha buscado proteger a la Asociación. Antes, el presidente tenía mucha potestad y, para evitar los problemas que hubo anteriormente, de todos conocidos, se ha hecho que sea la asociación la que tenga esa potestad. Y que el presidente no pueda hacer lo que quiera, ahora debe pasar por una Junta Directiva, que tiene potestad para hacer reuniones. Las elecciones a presidente serán abiertas y la gente podrá venir a votar cuando quiera y que además puedan presentarse candidaturas... cosas lógicas.
¿Elecciones cada dos años?
Ahora van a ser cada cuatro. El próximo presidente que entre va a tener cuatro años de mandato, para que dé tiempo a desarrollar su trabajo, porque en dos es difícil.
Aunque no haya confederación, ¿qué tal es ahora la relación con los hoteles y con otras asociaciones?
La relación es perfecta. Hubo problemas antaño, pero con la Asociación de Hoteles tenemos ahora buena relación, tenemos contactos. Desde que estuvo Francisco Posadas de presidente entablamos una relación muy cordial y ahora se mantiene. Y 'Más que bares' es distinto, no es una asociación, es un grupo al que hay que respetar y escuchar todos los temas, pero creemos que el interlocutor válido que tiene el Ayuntamiento es la Asociación de Hostelería.
Uno de los mayores problemas del sector de la hostelería está en la falta de personal y es algo que se arrastra desde hace años, ¿sigue sin tener solución?
Es un tema que afecta a todos los sectores. No se trata de salarios ni de horas, porque ahora se está pagando por encima de nóminas, pero el problema es a nivel nacional y muy importante. Estoy en el Comité Ejecutivo de Hostelería España y está encima de la mesa este problema. Hay muchos parados y nadie trabaja, por lo que creo que la pelota está en otro sitio, no en los empresarios.
¿Le consta que este verano habrá cierres temporales o más días por ello, como ya ocurre en otras ciudades?
No hablaría de cierres. Hay hartazgo y sí habrá limitaciones de horarios, cierres por las tardes por trabajo. La gente se acopla por la falta de personal. Eso sí, en Valladolid, por la referencia gastronómica que somos y la gente que nos visita, está entrando mucha gente joven, con fuerza y con ganas de trabajar, y vamos tirando.
Hablando de cierres, ahora mismo da la sensación de que el sector se está moviendo mucho.
Lo que he dicho, Valladolid tiene esa 'suerte' que, cuando se cierra un local por jubilación o porque no hay relevo generacional, enseguida hay esa gente joven con ganas de trabajar y también hosteleros de fuera que quieren ese local porque Valladolid es un referente turístico y enogastronómico, y tiene un tirón que no tienen otras ciudades.
¿Y cómo sienta a la Asociación la llegada de tantas franquicias a la Plaza Mayor?
Es ley de vida. En las zonas turísticas céntricas de todas las ciudades están entrando franquicias porque el poder adquisitivo es distinto, son cadenas con 200 o 300 establecimientos y juegan en otra división. No nos gusta porque Valladolid, capital de la tapa, gastronomía, productos... que se llene, con todos los respetos, de comida rápida... pero entiendo que es lógico, es una ciudad turística. Antes no venían porque Valladolid no tenía ese 'punch', ahora vienen porque el turismo es importante y hay economía, que se puede mover, y negocio.
Las fiestas están a la vuelta de la esquina, ¿cuántos establecimientos han pedido instalar caseta en la Feria de Día?
Este año cuatro menos, 78 o 79 establecimientos.
¿Preocupan esos números?
Son unas cifras que se mantienen, caen casetas pero como entra gente nueva, van a la Feria de Día. En la Feria de Día, el cliente busca la calidad, una buena tapa, un buen vino. Y seleccionan. Y esos establecimientos que se montan creyendo que es un negocio brutal y que se va a hacer de oro... ya no es lo que era. Los márgenes son pequeños para los gastos que se tienen. Y la Feria de Día va seleccionando, a pesar de las críticas, y funciona. Y la prueba está en que para la gente es el principal reclamo de las fiestas.
Este año con apenas novedades, con el precio máximo de 3,5 euros, ¿quizá el tema de las zonas? ¿Se retocarán? ¿Han hablado con el Ayuntamiento?
A nosotros nos llegan las solicitudes y las remitimos al Ayuntamiento para que ellos den las autorizaciones pertinentes. Aquí pueden solicitar tres zonas y el Ayuntamiento es el que decide.
Porque una de sus ideas más repetidas es la de que las casetas estén cerca de los establecimientos.
Creo que es lo lógico y lo dicho siempre. La esencia de la Feria de Día era estar cerca de tu establecimiento, porque tienes más facilidades. Debería volver a eso. Pero tengo que respetar el criterio del Ayuntamiento.
¿Habrá alguna nueva zona o se quitarán?
No sé si Santa Cruz estará. Lucense se moverá, pero son criterios del Ayuntamiento que hay que respetar. No es la Asociación, nosotros mandamos la ubicación y hay que acatar lo que nos dicen.
El Ayuntamiento está preparando un plan director para las terrazas. Han hablado con ustedes, ¿qué novedades se plantean?
El plan director se hizo por el tema de las terrazas de aparcamientos. Al quitarse todas, se buscó la posibilidad de que establecimientos que tuvieran cerca una zona peatonal o un carga y descarga, sin interrumpir a vecinos o aparcamientos, pudieran hacerlo. Y ese plan de estudio primero se hizo por ese motivo.
Después de ferias estamos citados para ver el siguiente plan para la ordenanza de terrazas de 2025, que es necesaria. Porque hay que ser justos para todos, no puede ser uno sí y otros, no. Nosotros como Asociación apoyamos a todos, estén donde estén. Y eso hay que ordenarlo, igual que el tema de las estructuras fijas que se van a quedar.
También se ha hablado el tema de recoger todas las noches, pero es muy complicado. En Salamanca se hace, pero al ser turística, tienen una empresa que recoge todo en la zona histórica, se lo lleva y trae al día siguiente. Esto es Valladolid, no hay una zona así.
Ya ha hablado de ello, pero hay locales que han solicitado la posibilidad de instalar terrazas en zonas de aparcamiento por sus características.
La asociación ha luchado por ello a tope con el anterior equipo de gobierno y con éste, pero me sacan la Ordenanza y por mucho que quiera decir... algunos hosteleros no lo compartían e incluso se han enfadado, pero había un decreto, que se ha acabado, y es lo que hay. Hemos conseguido que se estudien todos los casos y creo que alguno se podrá solucionar. Hay que ser comprensible y si se tiene una zona cerca que se puede hacer... se podría abrir la mano para hacerlo.
¿Qué plantean con las ZAS (Zona de Alta Saturación de Ruido)? El Ayuntamiento lleva desde principios de año midiendo la zona de Cantarranas, que quieren que se sume a las de San Miguel y Coca. Ya el año pasado hablaron de que se revirtiesen y ahí siguen.
Estamos muy preocupados. La zona de Coca la tiene y hay que tener mucho cuidado, porque si hay denuncia o siguen con problemas de acústica, entrarían en una segunda fase y ésta es muy problemática, porque se deberían quitar las terrazas ya no a la una, sino a las once u once y media. Y no solo es ocio nocturno, también bares y restaurantes. Estamos muy preocupados y concienciados. Tenemos reuniones con las asociaciones de vecinos, que son los principales perjudicados. Se ha mejorado bastante todo. Pero la norma está ahí.
En la zona de Doctor Cazalla se quitó el problema. Había dos establecimientos que generaban problemas, se cambiaron los establecimientos y ya no hay problemas. Cuando pasen las ferias quiero reunir a asociados y no asociados de la zona para exponer el problema.
¿Qué se ha adelantado en la última reunión de la Mesa del Ocio Nocturno?
Quiero concienciar antes a todos, hablar, hacer reunion?es y buscar soluciones. El problema es que en el momento en el que lleguen denuncias o se sobrepase los niveles, no hay marcha atrás. Algo hay, pero he pedido que antes de tomar medidas se intente solucionar. Tenemos que convivir todos. Sabemos que muchos de los problemas que se generan en esa zona es por la gente que está fuera de los establecimientos, y lo reconoce la Policía. Vamos a intentar buscar una solución para que haya convivencia, mentalizándose de que hay que cumplir ciertas cosas, porque sino hay un problema gordo.
Se habla de una cuarta zona, instalando sonómetros para medir la contaminación acústica en el entorno de la catedral.
Sí, sí. Eso lo sabíamos. No viene de ahora. Hay que ver las mediciones.
¿Y las denuncias que planteaban hace un año desde la Asociación contra esas zonas ZAS en la ciudad?
No tienen sentido. ¿Vas a denunciar al Ayuntamiento, que tiene mediciones que sobrepasan los límites? Es intentar solucionarlo de otra manera, con reuniones continuas con asociaciones de vecinos para paliarlo. Eso sí, si hay uno que es reiterativo hay que castigarlo.
Uno de los proyectos que parece que va con éxito es el concurso provincial de pinchos por barrios.
Es un éxito total. Hasta el punto de que, aunque hay más inscritos que el año pasado, hay algunos que no lo han hecho por el 'jaleo' que tuvieron en la anterior edición, debido al éxito sabiendo que no dan abasto. Es curioso. Estamos muy contentos y cada año funciona mejor. Los barrios están encantados porque venden y las barras se mueven. A ver si para el año que viene 'inventamos' algo, como juntar gastronomía con patrimonio.
Y el Concurso Nacional ya después de ferias, ¿se plantea algo para el vigésimo aniversario?
Se está haciendo una promoción fuerte por diversas ciudades, en las que hay concursos provinciales o autonómicos. ¿Novedades? Ya hay de todo.
¿Algo tipo el Festival de la Tapa del pasado año en la Acera de Recoletos?
Es lo que quiero hacer. Me gustaría hacerlo. El Concurso Nacional tiene una repercusión mediática brutal y los establecimientos de aquí no dan abasto. Y a lo mejor englobar ese Festival, representando las tapas que han ganado, serviría de promoción turística brutal. Hay que darle forma, pero que los ganadores vayan al festival de la tapa antes del concurso a modo de promoción; y después acoplar los que participan ese año. Lo que hicimos en la Cúpula del Milenio un fin de semana nos desbordó, funcionó. La solución puede ser sacar a la gente fuera, con un concierto, para que no se queden dentro de la Cúpula. Aunque también es complicado en función de cómo sea la tapa, porque reproducir 5.000 de una es difícil.