UGT Servicios Públicos de Castilla y León denunciaba este martes las "nefastas" condiciones laborales de los empleados de Clariane, la empresa que lleva la gestión del Centro Juvenil Zambrana, educadores sociales en su mayoría. Asegura que no está cumpliendo las condiciones en las que la Junta adjudicó este contrato en 2021, entre otros motivos, por la falta de cobertura de vacantes, y reclama por ello a la Administración autonómica que no ejecute la prórroga de dos años que podría llegar a obtener esta concesión a partir de 2024, además de reclamarle que haga seguimiento a dicha contrata, "porque la están engañando". En opinión del sindicato, porque dicha concesión se rigió "únicamente por criterios económicos", con una rebaja de 1,7 millones sobre el precio de licitación, y consideran que estas son las consecuencias.
"Muchos trabajadores están sufriendo 'burnout' (síndrome de desgaste profesional o estar quemado), estrés, depresión y una cantidad de problemas psicosociales porque tienen una carga de trabajo insostenible", afirmó el secretario de Servicios a la Comunidad de UGT Servicios Públicos, David López Guerra, durante la rueda de prensa que ofreció junto al secretario general de la misma federación sindical, Tomás Pérez Urueña. Señaló que el Zambrana está actualmente "casi al completo", con unos 60 jóvenes internos, pero que la empresa debería contar con unos 90 empleados, según las condiciones pactadas, y en la práctica, por los contratos a tiempo parcial que va realizando, estimó que la media resultante equivale a una cobertura del 80%. Un déficit que se traduce, según aseguraron, en incumplimientos como el de las 3.000 horas de educadores sociales que debería recibir cada interno.
"¿Que un trabajador se coge un abstentismo o se va? Metemos una precarización de un trabajador al 50% de parcialidad, y así tenemos trabajadores que no tienen unas condiciones adecuadas y dignas; y segundo, les vamos parcheando con horas complementarias, y eso no lo podemos permitir", resumió López Guerra, que también advirtió de "estrés térmico" durante este verano, con temperaturas que "llegaron a ser de 32 y 33 grados en el interior".
De la plantilla actual, afirmaron que alrededor del 10% de los empleados está de baja, porcentaje que añadieron que no es superior porque apuran "al límite" para intentar evitar la "fuerte" penalización económica que conlleva.
Asimismo, señalaron que las "malas condiciones laborales" provocan un exceso de rotación en plantilla y, también por ello, peor atención a los jóvenes internos.
UGT pidió en agosto una reunión con la Junta y justo en la mañana de este martes señaló Pérez Urueña que han recibido contestación para mantener dicho encuentro el próximo viernes, aunque afeó que no sea la consejera Isabel Blanco la que prevea recibirles, sino el director técnico de Atención a la Infancia, Tomás Montero. "Si pudieran recibirnos con el ordenanza, lo harían", concluyó.