Valladolid ha arrancado 2024 con poco más de 5.000 trabajadores pendientes de convenios de sector que deberían haberse firmado en 2022 e incluso antes, una cifra que puede sonar importante pero que nada tiene que ver con los casi 30.000 que se encontraban en tal situación en estas mismas fechas del año pasado; y aún pueden quedarse en apenas un millar sin tardar demasiado, dado que el convenio de construcción, que regula a unos 4.200 empleados, apunta a cerrarse pronto. Se evidencia de este modo el desatasco de una negociación colectiva lastrada por una escalada de precios de 13,5 puntos porcentuales en dos años (6,5% de IPC en 2022 y 7% en 2021 a nivel provincial) que patronales y empresas rechazaron trasladar a las nóminas de sus empleados, pese a la insistencia de los sindicatos en alegar «el aumento de márgenes empresariales hasta máximos históricos».
Las subidas medias de 2021 y 2022 se quedaron así en el 1,14 y el 2,25%, propiciando una sangría de poder adquisitivo de más de diez puntos que se ha detenido gracias al descenso de la inflación al entorno del 3% en 2023 (3,1% de media nacional, 2,4% en Valladolid), junto a una revisión salarial que, en esta provincia, ha mejorado hasta llegar al 3,35%. Claro que, obviamente, aunque el valor de la nómina no siga menguando e incluso haya recuperado unas décimas, le seguirán pesando los precios mientras éstos no bajen a niveles de 2019 o 2020 o los sueldos no crezcan en porcentajes nunca vistos.
De hecho, la subida del 3,35% en 2023 es la más alta que ha registrado Valladolid desde 2008 (3,9%), pero se ha vuelto a quedar por debajo de las medias nacional (3,46%) y regional (3,62%). Ocupa el puesto 29 entre las 52 provincias y ciudades autónomas del país, dentro de un ranking liderado por Guipúzcoa (6,42%) y Salamanca (6,21%); y cae al 38º por la subida salarial en convenios de empresa (2,66%), donde destacan Ciudad Real (5,79%) y Ourense (5,68%). Por convenios de ámbito superior a la empresa (provinciales de sector, fundamentalmente), Valladolid repite en el puesto 29 con un 3,41%, con Guipúzcoa (6,66%) y Salamanca (6,34%) otra vez arriba.
Convenios colectivos provinciales de sector.Nada nuevo, por otra parte, que Valladolid se sitúe por debajo de la media nacional, cuando hay que remontarse a 2014 para encontrar un balance anual de negociación colectiva en el que esta provincia superase la media española; y lo hizo además con una modesta subida del 0,52%, frente a un 0,50% nacional.
La mejoría de la negociación colectiva, en cualquier caso, ha sido clara en este último año; sobre todo, desde que CEOE, Cepyme, UGT y CCOO firmaron en mayo el llamado Acuerdo Nacional para el Empleo y la Negociación Colectiva 2023-2025. «CEOE Valladolid ha estado mas cerca de respetarlo que otros anteriores, pero seguimos con la triste medalla de ser de las provincias con menos subidas salariales de España», critica el delegado provincial de CCOO, Raúl García Agudo.
«El balance de la negociación colectiva de 2023 es positivo, pero acumulamos mucho poder adquisitivo perdido mientras las empresas seguían aumentando sus beneficios, esta Comunidad es muy complicada y la Junta no ha hecho más que deteriorar el diálogo social», añade el secretario general de UGTValladolid, Jesús Vara.
Evolución de las subidas salariales pactadas por convenio entre 2000 y 2023.«Cada territorio adapta el diálogo social a sus circunstancias y nuestras empresas suben salarios cuando pueden, pero pensando en la productividad y también en el mantenimiento del empleo», replica la presidenta de CEOE Valladolid, con la tasa de paro de la provincia entre las más bajas del país.
Convenios de sector
En total han sido seis los convenios provinciales de sector renovados en 2023, registrados y ya en vigor que, con mayor o menor fortuna, han actualizado las condiciones laborales de más de 42.500 vallisoletanos. Destacan tres que estaban pendientes desde 2022 y afectan a más de 17.000: el de 'comercio general excepto alimentación' (12.218), con revisiones salariales del 5,5% en 2023, 3,5% en 2024 y 2% en 2025; el de limpieza de edificios y locales (5.200), aunque se quedó en subidas del 2,5% por año de 2022 a 2025; y el de industrias de tintorerías y limpieza de ropa, lavanderías y planchado (210), con alzas del 3,63% en 2022 y del 8% en 2023 (la de 2024 no se pactó). También se renovó el del metal y en este caso dentro del año previsto, pero con la tensión de llevar sólo una firma sindical, la de UGT, al rechazarlo CCOO por verlo insuficiente en diversos capítulos, incluido el salarial (4% en 2023, 3% en 2024 y 3% en 2025).
Además, sin entrar en vigor han acabado 2023 dos convenios pendientes desde hace años pero que, según el delegado de CCOO, ya tienen sus textos negociados y están sólo a la espera de publicación y registro: el de transportes de viajeros por carretera (382 empleados) y el de derivados del cemento (500).
Asimismo, el convenio de industrias de madera (1.585) es otro de los que estaba atascado (caducó en 2018), y aunque no se ha renovado por completo en 2023, sí se cerró un acuerdo parcial con alzas salariales del 2,75% por año de 2022 a 2025.
Respecto a los que siguen pendientes desde hace años, destaca el de construcción y obras públicas (4.200), que venció en 2022, pero su negociación ya ha empezado por fin, según Agudo, gracias a la firma del convenio nacional, vigente desde septiembre y base sobre la que ahora se revisarán cuestiones específicas de este sector en la provincia.
El convenio de peluquerías de señoras (250), mientras, venció hace más de una década, «pero sus tablas salariales se revisan cada año con el IPC del anterior»; y también se actualizan las del convenio de piscinas (600), sin texto vigente desde 2007.
De esta forma, en la lista de convenios sectoriales caducados que coinciden en destacar los responsables provinciales de CCOO y UGT, por verse aún atascados en todos sus capítulos, incluido el salarial, queda sólo el de laboratorios de prótesis dentales (250), vencido desde 2015 «y sin patronal de sector con la que negociar», lamentan ambos.
En cuanto a convenios provinciales de sector que toca renovar este año tras expirar el 31 de diciembre, son cuatro y todos están ya en vías de negociación o muy cerca de empezar. Sobresalen por cifra de afectados el de oficinas y despachos (5.000), cuya renovación en 2019 «ya fue muy conflictiva», recuerda Vara; o el del campo (4.626), «tan precario que las subidas del Salario Mínimo son las que tiran de él», afea Agudo.
También se prevén renovar los convenios sectoriales de pompas fúnebres (90 empleados) y de confiterías, pastelerías, repostería y bollería artesanal (150), mientras por la parte de convenios de empresa destaca el de Iveco (1.000), con la comisión negociadora ya constituida en diciembre, según UGT. Resumiendo, un año con la revisión de convenios acelerada desde el comienzo, aunque nadie descarte curvas cerradas en el camino.