Un quebradero de cabeza menos para el Real Valladolid. La llegada de Raúl Fernández a la portería blanquivioleta tapa ausencias. No es un fichaje que ilusione, porque llega como actor secundario, pero sí aporta tranquilidad ante una eventual sanción o lesión de Javi Varas, que seguirá bajo palos y sin notar mucha presión desde los Anexos.
El portero vizcaíno, de 26 años, llega con la carta de libertad después de acordar su rescisión de contrato con el Racing de Santander, condición imprescindible para vestir la elástica de un club con economía de guerra y será presentado al finalizar el entrenamiento de hoy en el que ya tomará parte.
Se apaga así el fuego pactado tras la salida de Dani Hernández, al que la entidad blanquivioleta lleva buscando acomodo, prácticamente, desde que llegó de Murcia. Raúl Fernández aportará trabajo, presencia y, sobre todo, tranquilidad. Sumará en entrenamientos y hará vestuario, pero con fecha de caducidad, ya que su vinculación con el Real Valladolid finalizará poco después de que la temporada haya expirado.
Un contrato exprés de un portero que se ha estancado pese a la gran proyección con la que irrumpió en el mundo del fútbol. Llegó a los 10 años a Lezama, donde se formó durante ocho temporadas antes de jugar cedido en la campaña 2006/2007 en el C.D. Baskonia, equipo afiliado al Athletic Club. La siguiente campaña jugó en el Bilbao Athletic y, después de militar dos temporadas en la UB Conquense (2008/2009) y Granada C.F. (2009/2010), con el ascenso con el conjunto nazarí a Segunda División como credencial, se quedó en el primer equipo del Athletic Club rojiblanco. En esa situación pasó tres años a la sombra de Gorka Iraizoz y la pasada campaña volvió a salir cedido al C.D. Numancia. El pasado verano, Raúl Fernández se desvinculó del Athletic Club y firmó por el Racing de Santander, donde en la primera vuelta ha sido suplente de Mario.
Una carrera, por tanto, llena de cesiones y banquillo. Quizá, su órdago a la grande al apostar por la titularidad en una plaza tan complicada para los porteros como San Mamés, le ha pasado factura. Tres años de banquillo, nuevas cesiones, para, finalmente, llegar a Valladolid con 16 partidos en los últimos 18 meses.
Con todos los papeles en regla, Raúl Fernández viajará el domingo a Mallorca con sus nuevos compañeros con los que ya se ejercitará hoy. En principio, llega en buenas condiciones físicas y serán su trabajo y su calidad sus dos argumentos para desmontar la teoría que indica que el bilbaíno será la sombra del hispalense Javi Varas. A partir de hoy, tiene una nueva oportunidad para reescribir su historia.