Un negocio pionero con alimentos que no caben en los súper

David Aso
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Remolonas crea un canal de venta alternativo de productos online con rebajas medias del 30 al 40% · Después de llamar la atención de firmas como Mercadona o Eroski y probarse en Valladolid desde agosto, en enero inicia su escalada a nivel nacional

Lineal donde se preparan las cajas de alimentos de Remolonas. - Foto: Jonathan Tajes

Una startup de Valladolid se convertirá a mediados de enero en la primera empresa de España que emprende un supermercado online a nivel nacional, sostenido por un modelo alternativo de provisión nuevo y completamente digitalizado, para dar salida a alimentos que no entran en la cadena tradicional de distribución pese a ser absolutamente aptos para su consumo. Comercializa frutas y verduras con marcas o formas naturales pero no aceptadas por el canal de venta ordinario, así como demasiado grandes o demasiado pequeñas. También aprovecha partidas excedentarias por sobreproducciones o rescatadas de operaciones convencionales que se hayan caído; referencias envasadas, empaquetadas y embotelladas con etiquetas dañadas o descatalogadas por cambios de diseño; o conservas con fechas de caducidad suficientemente lejanas para un particular, pero no para encajar en los estándares de distribución fijados por los súper. 

Remolonas Foods inició su actividad comercial a escala provincial el pasado 1 de agosto, después de haber conseguido reunir a más de 900 proveedores; desde pequeños productores de Valladolid, Segovia u otras provincias de fuera de Castilla y León hasta marcas españolas punteras como Helios o Carbonell, que de esta manera dan salida a sus excedentes. Así cuenta con más de medio centenar de referencias, aparte de frutas y verduras, con la oferta en permanente crecimiento (todavía no tiene vino, por ejemplo, pero prevé incorporarlo).

En estos meses de trabajo y testeo ha sumado más de 800 clientes de la capital y los municipios del entorno que, tras haberse registrado en su web, reciben cajas en casa (o en la dirección postal que se indique) cada semana o cada dos con productos cuyos precios se sitúan de media entre un 30 y un 40% por debajo de los del mercado convencional. Y ahora su objetivo es alcanzar los 10.000 clientes en los primeros meses de 2026 gracias a este próximo salto a otras ciudades del país y a una ronda de financiación (para captar inversores) que prevé lanzar en el primer semestre de 2025, estimada en un millón aproximadamente, para triplicar los 500.000 euros con los que se capitalizó antes de arrancar y mejorar la tecnología que sostiene su red.

De izquierda a derecha: Arturo Ballester (socio y director de operaciones -COO-), Carlos Pérez (cofundador y CEO), Pablo Enjuto (cofundador y director de tecnología -CTO-) y Eduardo Aparicio (cofundador y responsable financiero y de compras -CCO-).De izquierda a derecha: Arturo Ballester (socio y director de operaciones -COO-), Carlos Pérez (cofundador y CEO), Pablo Enjuto (cofundador y director de tecnología -CTO-) y Eduardo Aparicio (cofundador y responsable financiero y de compras -CCO-).

Remolonas se dotó del primer medio millón de capital gracias al apoyo de inversores públicos como las sociedades Enisa y Sodical y también privados, además de ingresos obtenidos en premios de emprendimiento. En 2023, cuando todavía avanzaba en fases previas a la comercialización, fue seleccionada para entrar en la aceleradora de Mercadona (Lanzadera), que le facilitó acceso a mentorías de expertos, networking y conexiones estratégicas dentro del sector agroalimentario. Por otro lado, una aceleradora especializada en innovación alimentaria, BFFood, la premió con 25.000 euros por su impacto medioambiental y también social, aparte del económico, porque, además de rescatar alimentos que se han quedado fuera del mercado y reducir la huella de carbono por tirar de producto de proximidad, recurre a trabajadores con discapacidad de un centro especial de empleo para preparar las cajas de productos para su envío. 

Eroski, entretanto, anunciaba el pasado mes de octubre que ha seleccionado a Remolonas Foods para «trabajar en la creación de una cadena de suministro alternativa que minimice el desperdicio y optimice la rentabilidad de los productores», un objetivo que en realidad ya es la razón de ser de esta startup. «Es uno de nuestros valores diferenciales porque somos ahora mismo el único supermercado online de excedentes alimentarios de España que ofrece este tipo de productos, pioneros en crear una cadena de suministro de excedentes y no sólo de frutas y verduras, sino de todo tipo de alimentos», destaca el CEO de Remolonas, Carlos Pérez Mielgo, un vallisoletano de 41 años licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la UVa en 2006. 

Los inicios

Remolonas prepara las cajas con trabajadores con discapacidad de un centro especial de empleo, Cycle.Remolonas prepara las cajas con trabajadores con discapacidad de un centro especial de empleo, Cycle. - Foto: Jonathan Tajes

De Pérez Mielgo partió la iniciativa de crear Remolonas Foods. Lideraba proyectos de transformación digital de recursos humanos en los servicios centrales de Caixabank en Barcelona (también tiene un master de recursos humanos y otro de negocios digitales por la EAE) cuando, ya en 2019, decidió dejar ese empleo y regresar a su tierra natal con la intención de emprender su propio negocio. A lo largo de su trayectoria ha invertido en startup, las ha creado, ha hecho consultoría… «En 2020, durante la pandemia, se volvieron a escuchar mucho las quejas de productores por no conseguir precios justos, y retomé este tema en el que ya había pensado antes», relata. Ese mismo año fundó Remolonas, aunque no fue hasta 2022 cuando se puso a trabajar en ella «al 150%», dejando ya de lado otros proyectos. A lo largo de ese año y 2023 se sumaron dos socios más y hoy son un equipo de diez, más los trabajadores que precisan de un centro especial de empleo, Cycle (cinco actualmente, aunque pronto requerirán más por el salto al mercado nacional), para preparar las cajas de productos; y un socio logístico, otra empresa, que además del transporte les completa la capacidad propia de almacenaje de la nave de 800 metros cuadrados que les sirve de sede en el polígono de San Cristóbal.

Remolonas paga menos de lo habitual a los proveedores, pero les asegura una mayor rentabilidad global por optimizar la comercialización de sus producciones con el rescate de las excedentarias, que de otro modo no les habrían generado ningún ingreso; y traslada parte de la rebaja al consumidor, que obtiene unos ahorros del «30 y 40% de media por producto» en el precio final. «Ningún mercado es perfecto, cualquier industria tiene exceso de producción y la alimentación más, bien sea porque se les cae un comprador, porque han calculado mal la producción, por cambios de embalaje o por no cumplir ciertos requisitos del mercado tradicional», explica. «Los canales de venta habitual suelen tener unas exigencias de fechas de caducidad muy estrictas y a menudo no compran productos a los que les quede menos de un 70% de vida útil, pero es que imagina una lata de atún con cinco años de fecha de caducidad a la que le queden tres, que son más que suficientes para un particular», cita como ejemplo. 

Para poder iniciar la fase de comercialización tuvieron que llevar a cabo antes «un trabajo muy arduo» hasta crear, partiendo de cero, una cadena alternativa de suministro con más de 900 proveedores, que son «muchos más» de los que necesita el mercado tradicional porque, al nutrirse de «casuísticas puntuales que van teniendo las empresas», ninguna les garantiza una cadencia estable de suministro que sí consiguen diversificando. 

En cuanto al carácter pionero de Remolonas, se lo ha ganado por desarrollar un modelo completamente digitalizado. «En el primer contacto con los proveedores ya aplicamos nuestra tecnología para conocer en tiempo real la disponibilidad de producto de esos proveedores y medir los excedentes que podemos asumir», explica Pérez. Con tecnología gestionan también las compras, agilizan la logística para que llegue lo antes posible a su almacén y facilitan las ventas online para que los clientes puedan pedir y configurar sus cajas. Y ahora sí, tras estos meses de testeo en Valladolid, listos para saltar al ruedo nacional.