Hartazgo entre muchos de los conductores que en la mañana de este lunes se vieron afectados por una nueva tractorada sin autorización convocada por medio centenar de agricultores y ganaderos del Valle de Esgueva. Los atascos se prolongaron durante varias horas y afectaron a varias vías.
Medio centenar de tractores llegaron a la ciudad procedentes de la carretera de Renedo y atascaron tanto la VA-20 como la avenida de Salamanca. Muchos fueron los conductores que se vieron afectados y muchos también fueron los que mostraron su malestar ante el retraso en el tráfico. En todo momento, los agentes de la Policía Local se vieron obligados a gestionar, cortar y abrir las dintintas vías y calles al paso de la caravana.
Los agentes se tuvieron que ampliar a fondo a la llegada de los tractores a la avenida de Salamanca, ya que un tractor intentó cortar la vía de servicios, además de los dos carriles principales. Un coche de los agentes se vio obligado a cortar el paso para impedir que se cortara todo el tráfico en su totalidad.
La caravana avanzó poco a poco ante el intento de los agentes de Policía Local y Nacional de agrupar todo lo posible a los vehículos. Algo que resultó completamente inútil, ya que los tractores ralentizaban su marcha en un intento de estirarse para causar las mayores retenciones posibles. Como consecuencia de las retenciones, se produjo algún pequeño percance entre los coches, que tuvo que ser solventado de forma rápida por la Policía.
Las peticiones de los agricultores son claras a pesar de no tener una tabla reivindicativa. Piden que la Política Agraria Común (PAC) que favorezca la rentabilidad de las explotaciones y unos precios justos que ayuden al campo. Entienden que así no pueden continuar por más tiempo, ya que afirman que los costes de producción se han disparado, lo que hace que trabajen a pérdidas.
Otra caravana de tractores también ocasionó problemas de tráfico en la Nacional 122, especialmente en las inmediaciones de Quintanilla de Onésimo y Sardón del Duero, al ocupar un carril en marcha lenta. En este caso, fueron los efectivos de la Guardia Civil los encargados de gestionar el tráfico, aunque sin poder evitar que se registaran importante retenciones.