El Colegio de Administradores de Fincas de Valladolid está recibiendo estos días consultas de las comunidades de vecinos para ver de qué forma pueden incorporar a sus normativas el veto a los pisos turísticos. Todo esto viene de dos sentencias del Tribunal Supremo, publicadas hace una semana, que respaldan la prohibición de instalación de esta actividad en las comunidades de vecinos que denunciaron su existencia. Desde el colegio se subraya que el tema ha generado mucho revuelo en estos días. Es más, varias comunidades en las que aún no hay este tipo de oferta de hospedaje para turistas son las que ya han solicitado asesoramiento con el objetivo de que jamás se dé esta opción a los dueños de los pisos del bloque.
No obstante, los todos sectores implicados en este tema en Valladolid indican que no hay problemas de convivencia con los turistas que usan este tipo de hospedaje. La experiencia que hay en la ciudad se aleja de otras en las que los pisos turísticos molestan a los vecinos de los bloques. Y es que, finalmente, es lo que ha llevado a los tribunales este asunto.
El asunto viene de lo siguiente. El Tribunal Supremo ha dictado dos sentencias de dos comunidades de vecinos diferentes permitiéndoles vetar la existencia de pisos turísticos. Pero hay un punto clave en este tema y es que ya incluían en sus estatutos la prohibición del uso de las viviendas del bloque para una actividad económica. En este sentido, antes se identificaba el piso turístico más con un alquiler que con una actividad económica. Y lo que desata las denuncias es la mala convivencia entre los vecinos y los turistas que ocupan esos inmuebles. Ahí ha estado la raíz del conflicto jurídico y finalmente el Tribunal ha dictado que sí es una actividad económica un piso turístico.
Y desde el Colegio de Administradores de Fincas se subraya que esto afectaría a todas las comunidades de vecinos que ya tengan en sus estatutos esta prohibición recogida en sus estatutos. En estos casos es donde se podría aplicar la jurisprudencia.
más normas. Pero hay que precisar otras cuestiones. El colegio indica que en 2019 se produjeron modificaciones en la Ley de Arrendamientos Urbanos para distinguir un arrendamiento normal de otro de tipo turístico, quedando estos últimos fuera de la protección o regulación de esta norma. Y además, hubo una modificación de la ley que afecta a las comunidades de propietarios, la Ley de Propiedad Horizontal. Y se estableció un supuesto que permite a las comunidades de vecinos limitar la actividad de esos pisos.
En este sentido, esta entidad subraya que la ley habla de «limitaciones» y hay quien interpreta que eso puede llevar a la prohibición y quien cree que no es así.
No obstante, el colegio apunta que se impone la opinión de que sí se puede llegar a la prohibición.
efectos. Pero con estas dos sentencias sobre la mesa, y los cambios en las normativas, ya hay comunidades de vecinos que se plantean cambiar sus estatutos y evitar así en un futuro la instalación de un piso turístico en su bloque. Sin embargo, en aquellas donde ya haya, no se puede hacer nada. La ley no es retroactiva y no se retiran las licencias a los propietarios que ejerzan esta actividad.
El Colegio de Administradores de Fincas de Valladolid comenta que si una comunidad logra las mayorías, se precisan tres quintas partes, para este acuerdo debe hacer un trámite más: elevar el escrito para que sea público y llevarlo al Registro de la Propiedad.
¿Por qué es necesario si todos los vecinos habrían dado su visto bueno? Pues remarca que los acuerdos vinculan a los propietarios actuales, pero, para que tengan valor frente a los futuros, deben estar inscritos en el Registro de la Propiedad. Ésta sería la forma de evitar no solo ahora, sino a largo plazo, que haya pisos turísticos en un bloque de vecinos.
Ha tenido mucha trascendencia la publicación de la sentencias y eso ha provocado que haya consultas de propietarios a esta entidad. Aunque desde el Colegio de Administradores de Fincas se subraya que en Valladolid no hay problemas de convivencia con este tipo de hospedajes para los turistas.
buena convivencia. Y precisamente uno de temas en los que coinciden tanto el colegio, como los vecinos, desde la Asociación de Vecinos Zona Centro a la Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado, es que «no hay quejas de los pisos turísticos en Valladolid», como apuntaba la presidenta de esta entidad Margarita García. Y en este mismo sentido se pronuncia el presidente de la Asociación de Propietarios y Gestores de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Avant), Francisco Moreno. Reitera que no se han producido conflictos en la ciudad por el tipo de turismo que recibe, siendo mayoría de familias y que pasan pocos días en la ciudad. Y añade, además, que la normativa aquí es restrictiva para tener un piso turístico.
Moreno también comento que, bajo su punto de vista, la sentencia del Supremo indica que la comunidad puede prohibir las actividades comerciales, es decir, los negocios dentro de la comunidad. Y la clave es que considera el piso turístico como un negocio, como por ejemplo, un despacho de abogados. «Es muy difícil que sea aplicable a una comunidad de vecinos sin más, por precisar de la unanimidad de todos para cambiar la norma. Es muy difícil que la sentencia se extienda como una gota de agua por todas las comunidades», añade.