El año 2024 ha estado marcado en el ámbito educativo por el acuerdo alcanzado en octubre entre la Junta de Castilla y León y las universidades públicas para que Burgos (UBU) y León (ULE) cuenten con las ansiadas facultades de Medicina a partir del curso 2026-2027. A cambio, la Universidad de Salamanca (Usal) implantará Veterinaria y la de Valladolid (UVa), Farmacia, aunque sin fecha para su puesta en marcha. Además, el nuevo curso será recordado por la implantación total de la gratuidad del primer ciclo de Educación Infantil, de 0 a 3 años, tras incluir a los niños de menos de un año.
El nuevo mapa de titulaciones en la Comunidad se completará con el Grado de Matemática Aplicada para la Universidad de Burgos y Biotecnología para la de Valladolid, que pueden empezar el próximo curso al tener avanzado su plan de estudio. La consejera de Educación, Rocío Lucas, aseguró que, una vez alcanzado este consenso entre la Junta y los cuatro rectores de las universidades públicas, es momento de empezar a trabajar, cuanto antes, en la viabilidad de los proyectos.
En este sentido, lo primero, será la elaboración de los planes de estudios para las futuras facultades de Medicina en Burgos y León, que determinarán el número de los alumnos. En su momento, se planteó que la UBU contará entre 40 y 70 estudiantes mientras que la ULE apostaba por una cifra entre 70 y 100. En todo caso, esas cifras dependerán de cada universidad, que cuenta con autonomía, y su capacidad, las instalaciones disponibles y los profesores que impartirán las clases, al tener que estar acreditados.
La implantación de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que cumple este curso su segundo año, volvió a ser objeto de debate político. La postura de la Junta es que el Ministerio de Universidades financie "al cien por cien" durante el periodo transitorio para la contratación de los profesores ayudantes doctores que impone una norma aprobada sin consenso de las autonomías, porque es algo que se quedará en los sistemas universitarios de forma estructural y que tendrán que sufragar las comunidades.
Las cuatro universidades públicas de la Comunidad, salvo Valladolid, celebraron en 2024 las elecciones al Rectorado, que trajeron consigo que Nuria González (catedrática en Organización de Empresas) se convirtiera en la primera rectora de la Universidad de León (ULE). Por su parte, el catedrático de Química Orgánica José Miguel García Pérez estará al frente de la Universidad de Burgos (UBU) los próximos cuatro años. El catedrático de Inteligencia Artificial Juan Manuel Corchado salió elegido en la de Salamanca (Usal) en unos comicios en que fue el único candidato, después de la polémica abierta por el Ministerio de Universidades con el encargo a un comité independiente para elaborar un informe para determinar las "prácticas científicas" de Corchado, tras dudar de su currículum y sospechar del presunto uso de técnicas para ganar relevancia a través de citas en portales científicos de referencia mundial.
Otro de los logros educativos este año fue la culminación de una "medida pionera" en España y el "ambicioso proyecto" de ofertar la gratuidad total en el primer ciclo de Educación Infantil, al incluir en el sistema a los estudiantes de menos de un año. Algo que permitió que curso escolar 2024-2025 en Castilla y León rebasara por primera vez en los últimos cursos la barrera de los 400.000 alumnos, hasta registrar un total de 404.415, con un incremento del 1,1 por ciento.
Con esta iniciativa, Castilla y León ofrece a las familias enseñanza sin coste para sus hijos, desde su nacimiento hasta los 16 años, algo que permite a más de 22.000 familias beneficiarse de la educación gratuita en el ciclo de cero a tres años, lo que supone un ahorro aproximado de 2.000 euros por alumno y curso.
La inversión para llevar a cabo esta educación universal y gratuita desde el nacimiento asciende a los 64 millones de euros solo en este año 2024, financiados en la actualidad exclusivamente con fondos autonómicos, por lo que la Junta reclama que el Estado aporte la mitad.
EBAU única
La EBAU (Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad) cobró, de nuevo, protagonismo tras demandar las Cortes y la Junta una prueba única en todo el territorio español, que "garantice la igualdad de los alumnos españoles con independencia del lugar en el que se realice". Este año, se dio un paso más con el acto 'Por una EBAU común' del Partido Popular, celebrado en julio en Salamanca, con la presencia del presidente de la formación, Alberto Núñez Feijóo, y los presidentes de las doce autonomías 'populares', para homogeneizar la entrada a la educación universitaria unificando los sistemas de evaluación y corrección, con el objetivo de lograr una "mayor igualdad de oportunidades". De esta manera, estos territorios acordaron contar con una prueba común lo más homogénea posible, hasta que el Ministerio decida acceder a esa reivindicación del PP y la Junta.
Castilla y León celebró por primera vez a finales de junio la convocatoria, de forma simultánea, de las oposiciones de Maestros y Secundaria. Más de 26.000 aspirantes, repartidos entre los 11.786 de Primaria y los 14.399 de Secundaria y otros cuerpos, midieron sus conocimientos para optar a una de las 1.693 plazas ofertadas. La Consejería apostó por la estabilización y la reducción del porcentaje de interinidad hasta el ocho por ciento en el curso 2024-2025.
Mejoras retributivas
Los cinco sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Educación (Csif, Anpe, Stecyl-i, UGT y CCOO) mostraron unidad de acción en noviembre al exigir a la Consejería la negociación "inmediata" de las mejoras retributivas para el profesorado de Castilla y León, tras denunciar que el último acuerdo de incremento salarial de carácter lineal fue firmado en 2006. Una situación que, denunciaron, provoca que los sueldos de los profesores de la Comunidad estén "muy por debajo" de lo que perciben sus compañeros en otras regiones limítrofes y de la media estatal.
Los responsables sindicales lamentaron que los buenos resultados que obtiene el sistema educativo de Castilla y León en los informes y evaluaciones internacionales no se traduce en una mejora de las condiciones laborales y salariales de los docentes de la Comunidad.
En este sentido, una nueva oleada del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes Informe Pisa 2022 destacó que los alumnos de la Comunidad son los segundos del país en pensamiento creativo.
Tras registrar las puntuaciones más altas en las puntuaciones más altas en Matemáticas, Lectura y Ciencias, según los datos que se publicaron en diciembre de 2022, la Comunidad aparecía ahora en segunda posición, tras Madrid. Una nueva competencia evaluada que mide la capacidad de los alumnos para participar de forma productiva en generar y proponer ideas que lleven a soluciones eficaces, para resolver un problema utilizando conocimientos previos que los estudiantes puedan tener.
Además, el Estudio de las Tendencias de Matemáticas y Ciencias (TIMSS), que valora los conocimientos de los alumnos de Cuarto de Primaria de Castilla y León, situó a Castilla y León a la cabeza en Matemáticas y en el segundo puesto, empatado con Galicia, en Ciencias, y solo por detrás de Asturias.
El estudio de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) destacó que la Comunidad retrocede seis puntos en Matemáticas y diez en Ciencias, en comparación con la anterior evaluación de 2019.
Pese a ello, el alumnado de Castilla y León, con 522 puntos, aventaja en 24 a la media de España en Matemáticas y en 21 puntos en Ciencias, tras lograr 525. También están por delante del total de la Unión Europea (514 en Matemáticas y 513 en Ciencias) y muy cerca de la media de los países desarrollados de la OCDE (525 en Matemáticas y 526 en Ciencias).