Puede ser cosa de un segundo. Cuestión de mirar quién nos han enviado ese Whatsapp. O darle al 'play' para escuchar un audio. O aprovechar ese semáforo en rojo para buscar en Google la ubicación exacta donde nos dirigimos y activar el navegador. Diez segundos. Cinco. Uno. Da igual. Desviar la atención de la carretera siempre implica un riesgo, porque el tiempo de respuesta ante cualquier imprevisto aumenta.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), este año han fallecido en Valladolid once personas en la carretera, seis menos que el año pasado a estas alturas, en diez siniestros. Cuatro de ellos perdieron la vida en carreteras de alta capacidad y siete en convencionales. Las estadísticas revelan que las distracciones fueron la causa de cinco de estos accidentes mortales, en los que fallecieron seis personas. Un problema más habitual que la velocidad inadecuada (tres siniestros), el cansancio o sueño (uno), no respetar las prioridades (uno) y al alcohol o drogas (otro caso este año). Son unos resultados muy similares a los del año pasado, en los que las distracciones volvieron a ser, con más margen que en 2023, la causa principal de los accidentes mortales. De hecho, a nivel nacional son la primera causa desde el año 2016.
En 2022 se reformó la Ley de Tráfico, Circulación y Seguridad Vial para endurecer las sanciones asociadas al uso del móvil al volante. Hasta marzo de ese año conducir con el teléfono móvil en la mano suponía la pérdida de tres puntos. La nueva normativa elevó la sanción a seis y 200 euros, aunque hay una excepción: «cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares».
Esta práctica prohibida ha ido en aumento de forma exponencial en los últimos años.De hecho, la Policía Municipal de Valladolid realiza regularmente campañas de control en las que alerta de que utilizar estos dispositivos de forma indebida en el coche multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y lo equipara al consumo de alcohol. Un problema que también es recurrente entre los peatones, especialmente cuando circulan mirando la pantalla o con los auriculares a un volumen muy elevado. «Al distraerle, le aísla del tráfico y le hace aún más vulnerable al atropello», avisan desde la DGT.
Catorce heridos en once siniestros con animales involucrados
La DGT presentó esta semana el primer informe detallado de siniestralidad vial con animales implicados. El año pasado se registraron 35.661 incidentes de este tipo en España, dos con víctimas mortales. Una de ellas murió en Castilla yLeón, la comunidad más conflictiva en este tema. En Valladolid se registraron once accidentes con 14 personas heridas, aunque solo una fue hospitalizada.