La planta de Iveco de Valladolid era una de las pocas del sector que hasta ahora se había librado de la falta de suministro de semiconductores, un problema que ha paralizado las fábricas de la mayoría de los fabricantes, entre ellos, Renault. Pero la multinacional italiana ya ha pasado a formar parte de los damnificados. La Dirección de la compañía ha entregado este viernes a los sindicatos una memoria con la que pretende justificar la solicitud de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de 21 días a aplicar entre mediados de septiembre y finales de año.
Los trabajadores llevaban semanas esperando este documento, desde que antes de las vacaciones la empresa ya les comunicara su intención de solicitar este ERTE. Un anuncio que, además, se produjo después de que la plantilla convocase varias jornadas de huelga por desavenencias en la negociación del convenio. La solicitud de este ERTE no tiene nada que ver con este conflicto, sino con la imposibilidad de fabricar por la falta de estos semiconductores y otros materiales, y la previsión de que este problema no se solucione a corto plazo.
Eso sí, se trata de una primera propuesta, puesto que ahora comenzarán las negociaciones con los trabajadores para acordar los términos de este ERTE, que también amenaza a las empresas aauxiliares de dependen de Iveco en Valladolid.
Se da la circunstancia de que la fábrica de Valladolid atravesaba un buen momento, con una recuperación de los pedidos que, de hecho, fue la que motivó que los trabajadores pidieran más generosidad a la Dirección en el nuevo convenio, pendiente de firmar. Pero Iveco siempre sostuvo que era una oferta equilibrada y avisó de que no podía ir más allá debido a la incertidumbre del mercado. Una incertidumbre que finalmente se ha convertido en la certeza de que la fábrica sufrirá desabastecimiento de materia prima en las próximas semanas.