El temporal ártico que azota Estados Unidos desde hace una semana se ha cobrado ya la vida de 83 personas, según ha indicado un recuento realizado por la cadena de televisión CBS News, que ha recopilado todas las muertes confirmadas en diferentes estados.
El Departamento de Salud de Tennessee ha confirmado 19 muertes relacionadas con el clima y los funcionarios de Oregon han confirmado 16, incluidos tres adultos que murieron cuando un árbol cayó sobre su automóvil, en el que también se encontraba un bebé que sobrevivió.
Más muertes han sido reportadas en los estados Illinois, Pensilvania, Mississippi, Washington, Kentucky, Wisconsin, Nueva York, Nueva Jersey, etcétera. Algunos de estos casos siguen bajo investigación a fin de confirmar si realmente están relacionados con el clima.
Algunos de estos sucesos son la muerte de una persona en un accidente de tráfico en el estado de Kentucky, donde se han contabilizado cinco fallecidos, y otros dos accidentes de tráfico en el estado de Illinois, que han dejado cuatro muertes.
En este contexto, algunos estados han advertido a los conductores que tengan especial precaución en las carreteras durante el frío intenso. Tal es el caso de Mississippi, donde los funcionarios han dicho a sus residentes que "estén atentos al hielo negro en las carreteras y que conduzcan sólo si es necesario".
Este clima continuará por todo el país durante el fin de semana y decenas de millones de personas despertarán este domingo con temperaturas terriblemente frías y por debajo del promedio. Los estados más afectados serán los de la zona oriental, donde se experimentará uno de los climas más fríos de esta temporada con vientos helados y advertencias de fuertes heladas.
Para mantenerse seguro en estas condiciones, los expertos han recomendado ponerse varias capas si hay que salir al aire libre, tener mucha precaución al operar dispositivos como los calentadores y estar siempre atento a síntomas de afecciones graves como la hipotermia.
A parte de las muertes, también se han reportado cortes de energía en los estados de Pensilvania, California, Nuevo México, Indiana y los más graves en Oregón, donde permanece bajo estado de emergencia tras quedar más de 45.000 clientes sin electricidad.