Valladolid y Hondarribia triunfaron esta semana en el olimpo de los pinchos, en los concursos nacional y mundial de tapas, que a lo largo de la semana han hecho de la ciudad la capital de la cocina en miniatura. Teo Rodríguez, con su Pucela Roll, logró el primer título mundial para España. Lo hizo en casa, de la mano de su Trasto, anunciando un cambio de concepto: «Queremos transformar Trasto en el mejor local de tapas de España»; y de Íñigo Tizón, del bar Gran Sol de la localidad guipuzcoana, con 'Los Lunes al Sol', una versión de un clásico como son las costillas barbacoa. 

Los dos premiados, más los otros diez reconocidos, entre segundos y terceros puestos y accésits, seguirán estando en las barras de la capital castellana hasta este domingo, gracias al conocido como Festival de la Tapa. Así, el ganador del Nacional se podrá degustar en La Parrilla de San Lorenzo; el segundo de ese certamen estará en su casa, en Los Zagalas, que sigue acaparando premios, ahora con Koyaz; mientras que el tercero, 'Falso Niguiri del Mediterraneo', de Can Ros de Castellón, estará en el Moka. De los accésit, uno de ellos, el 'Saam Garbancito' se podrá probar en el Suite 22.

También los premiados mundiales tienen su espacio en establecimientos locales, que se hermanan con ellos y les abren un hueco en sus cocinas. Así, el segundo, el francés 'Edén', estará en el Jiapan; mientras que el tercero, el indonesio 'Sincretismo', se encontrará también en el Suite 22. Los tres accésit estarán en La Corrala del Val, en La Viña de Patxi y en el Azul Mediterráneo.