El Unicaja superó con autoridad (97-74) este jueves al Lenovo Tenerife en el Martín Carpena para poner el 2-0 y avanzar por la vía rápida a semifinales de la Liga Endesa, con una exhibición tanto en ataque como defensa del campeón de Copa del Rey.
El equipo de Ibon Navarro, que ganó el torneo del k.o en Badalona al cuadro de La Laguna, volvió a tomarle la medida a los de Txus Vidorreta. Los de Málaga crecieron desde la defensa, recuperación y carrera, para aniquilar con mucho acierto la baza canaria. Kalinoski (21 puntos) fue el mayor exponente de la inspiración malagueña.
Al cuadro visitante le duró poco las buenas intenciones. Salin empezó metiendo un par de triples, buenas noticias para el equipo aurinegro después de su bajo acierto en el primer capítulo, pero el Unicaja calentó poco a poco y terminó mucho mejor el primer tiempo.
Hacía falta una defensa para decantar la balanza y fue la malagueña la que se conectó pero bien en el segundo cuarto. Un 37-14 que dejó tocado a los canarios, el mejor cuarto de 'playoffs' en la historia del club, trabajando desde atrás el Unicaja para dar al partido el ritmo de robar y anotar en transición. En ataque no perdonó tampoco el equipo de Ibon Navarro.
El Unicaja encontró la inspiración desde la irrupción de Kalinoski, y la renta local no dejó de crecer con el buen acompañamiento de Brizuela y Osetkowski. La rotación resultó mucho más efectiva en un Unicaja capaz de dar la vuelta a la tortilla y adueñarse de todas las facetas del juego (50-36).
De un 13-22 y un triple de ocho intentos en el primer cuarto, el equipo local se rehizo por fuera y tampoco sufrió para tener controlado a un Shermadini tocado. El MVP de la Liga fue el último canario perjudicado por un virus estomacal que ya dejó mermados a los de Vidorreta para el primer encuentro. Mientras, la lluvia de triples se multiplicó en el Carpena.
Un 47-31 fue el momento álgido, pero el equipo andaluz mejoró incluso su repertorio en la segunda parte. Osetkowski y Perry mantuvieron la artillería exterior y la renta de Unicaja se instauró en la veintena. El Lenovo Tenerife, sin confianza ni contundencia, dio alas a los ataques en bandadas de los de Ibon Navarro.
El resquemor con los árbitros no ayudó a los de La Laguna, con una técnica a Vidorreta y otra en el último cuarto a Bolmaro, más renta para un Unicaja en total control de la situación. Con Shermadini claramente fuera de combate, Huertas sin su socio, los locales no perdonaron un final de fiesta en el Carpena que les cita con Barça o Valencia Basket por un puesto en la final.