Valladolid aspira a convertirse en "biociudad o ciudad sostenible a través del proyecto piloto 'Urbanew', que responde a la problemática de las emisiones del entorno construido, es decir del parque edificado.

El Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor) forma parte del proyecto que coordina la ciudad de Vitoria junto con Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Zaragoza, y el Centro Tecnológico (Circe). El propósito de este proyecto es promover la transformación sistémica para que los sectores residencial, comercial y los edificios públicos y privados sean energéticamente eficientes. Esto se logrará a través de la colaboración conjunta y probando soluciones piloto en cada ciudad, informa Ical.

La coordinadora del área de Biociudades de Fundación Cesefor, Melani Amato, resaltó que se trata unir fuerzas para impulsar la rehabilitación energética y el reemplazo de materiales de construcción, promoviendo el uso de materias primas locales con baja huella de carbono y favoreciendo la incorporación de energías renovables bajo modelos de autoconsumo y comunidades energéticas.

No obstante, cada ciudad tiene su propio proyecto piloto. En cuatro casos: Vitoria-Gasteiz, Madrid, Valencia y Valladolid, se centran en la gobernanza y el desarrollo de conocimientos técnicos mediante la formación y co-diseño de soluciones de rehabilitación de fachadas, utilizando biomateriales como la madera para mejorar el aislamiento de los edificios.

"En estos pilotos hemos comenzado ya los talleres de aprendizaje conjunto que desarrollamos desde Cesefor y contamos con una excelente respuesta del personal técnico de estas ciudades, así como también profesionales del sector privado del área de la construcción", precisó.

'Urbanew' resultó seleccionado en la primera cohorte (2022) del Programa Ciudades Piloto (Pilot Cities), desarrollado por NetZeroCities (EIT Climate KIC).  Recibe financiación de la Unión Europea, a través de la Environment Executive Agency (CINEA) bajo el Programa Marco Horizonte 2020 para la Investigación y la Innovación (2014-2020). 

La técnico de la Fundación Cesefor resaltó que los ayuntamientos están "altamente comprometidos" con este proyecto, por lo que en varios casos se están analizando opciones para expandir los resultados más allá de los compromisos del proyecto con recursos propios como por ejemplo, ampliar el número de personal técnico que participa de los cursos y talleres que impartimos desde Cesefor, ejecutar los diseños de rehabilitación de fachadas y estudiar su impacto, contribuir para que otras ciudades puedan replicar los resultados, participar en redes nacionales e internacionales que favorezcan la transferencia de conocimiento, entre otras acciones.

El proyecto comenzó formalmente en octubre de 2023 y finalizará a finales de mayo de 2025 por lo que ya se ha ejecutado el 50 por cientos. "Los pilotos se encuentran en pleno proceso de co-creación y a pesar de las dificultades que van apareciendo, hemos logrado construir un gran equipo", precisó.

Desde el área de Biociudades de Cesefor consideran que las ciudades tienen la oportunidad de liderar la transición ecológica. En este sentido, es "crucial" impulsar modelos colaborativos como el que se despliega en 'Urbanew' para lograr que trabajen en equipo. Asimismo, hacia dentro de cada una, es preciso fortalecer los lazos entre los diferentes actores como gobierno, academia, sector privado, sociedad civil, para que tomen parte de la transformación. "Por eso hacemos tanto hincapié en los procesos participativos, en la importancia de involucrar a las comunidades en los proyectos. 'Urbanew' fue diseñado para que cada piloto sea co-creado por cada comunidad, porque solo involucrando a toda la comunidad podemos tener esa visión sistémica que es la que permitirá fortalecer la resiliencia y mitigar los efectos del cambio climático de una vez y para siempre", agregó.

Asimismo, la técnico significó que desde el entorno construido, se deben afrontar los cambios de paradigma y, por ello, Cesefor trabaja para transferir el conocimiento. De este modo, el área de Área Industria y Construcción con Madera es pionera en el desarrollo de soluciones de rehabilitación industrializadas con productos de baja huella de carbono. "Cabe destacar que estos desarrollos en materia de construcción son una alternativa ecológica, económica y sustentable para los edificios y además, favorecen la reactivación de la industria forestal en el interior rural español. Porque de eso se trata: el modelo de desarrollo urbano que buscamos impulsar debe ser, como dice el Pacto Verde sin dejar a nadie atrás", resaltó.

Hitos del proyecto

Como hitos de este proyecto, se espera capacitar a más de 700 personas en siete ciudades y co-diseñar cuatro soluciones de rehabilitación de fachadas edificios en las ciudades de Madrid, Valencia, Valladolid y Vitoria con bioproductos.

Además, se obtendrá un protocolo de rehabilitación eficiente en Sevilla y Barcelona presentará su modelo de colaboración público-privada para la compra y rehabilitación industrializada, con criterios de neutralidad de carbono, de edificaciones privadas convertidas en viviendas de alquiler asequible.

Asimismo, en Zaragoza se obtendrá un modelo de implantación de energía renovable en entorno residencial que optimiza variables socioeconómicas, ambientales y energéticas. 

"En este sentido, como queremos que el compromiso llegue a mayores y no acabe en el marco de este proyecto, estamos difundiendo también un Manifiesto por la Descarbonización y la Rehabilitación Energética, donde queremos movilizar a toda la ciudadanía a que lo firme y luego lo trasladaremos a la Comisión Europea para pedir más apoyo de políticas y financiación en este tipo de acciones", agregó la técnico de Cesefor.

Por otro lado, otro hito es el desarrollo de un modelo de gobernanza multiciudad "sin precedentes", que involucra a múltiples actores claves de las siete ciudades españolas. De esta forma, se pondrá en práctica la vinculación, el asociacionismo y la complementariedad entre organizaciones, actores y ciudadanía de diferentes ciudades por un objetivo común: descarbonizar el entorno construido.

"Proyectos como éste nos permiten probar soluciones, pero el verdadero reto es que estos resultados se conviertan en conocimiento colectivo, se transfieran a la comunidad y favorezcan la creación de entornos saludables, resilientes, justos y sostenibles", concluyó.