Meseta Ski, un fracaso con 13 millones perdidos en dos décadas

R.G.R
-

Sodeva aprobó por unanimidad la redacción del proyecto de ejecución el 27 de marzo de 2006 y desde entonces solo se ha dilapidado dinero público sin ni siquiera proyecto para Villavieja

160621JT_0141.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Ramiro Ruiz Medrano era el presidente de la Diputación de Valladolid y el actual alcalde de Olmedo, Alfonso Centeno, vicepresidente. Corría el año 2006 y la institución, en bonanza económica por la venta de las parcelas de Villa del Prado, buscaba afianzar nuevos proyectos en la provincia para dinamizar económicamente las zonas más deprimidas. Fueron surgiendo los conocidos como centros turísticos, entre los que se encuentran el los museos del vino o del pan o el Valle de los Seis Sentidos, en Renedo. 

La Sociedad Provincial de Desarrollo de Valladolid (Sodeva), constituida dos años antes por la propia institución, se puso manos a la obra para confeccionar una idea revolucionaria en plena meseta castellana; un complejo de deportes de invierno. Lo primero fue redactar un estudio con las posibles localizaciones. Se tomó como ejemplo el caso de la localidad francesa de Ville de Noeux les Mines y, finalmente, se propuso una ladera perteneciente a Tordesillas, que había sufrido un incendio forestal. 

El 27 de marzo de 2006 el Consejo de Administración de Sodeva aprobó, por unanimidad, la redacción del proyecto técnico de ejecución, dirección de las obras y ejecución. Dos pistas. Una de 30 metros para principiantes y otra de 300 para esquiadores más expertos. 4.060.000 euros y seis meses de obras, y listo. Pero nada más lejos de la realidad. 

La empresa era Corsan-Corviam Construcciones S.A, y el enclave elegido el monte 'Eriales de Tordesillas y Anejos' afectado por un incendio en el año 1998. El proyecto elegido se modificó sin que, en un principio, hubiera un informe previo que lo justificase, y el precio aumentó hasta los 7.498.962 euros.

A partir de ese momento, se producen una serie de irregularidades que ocasionaron que el proyecto acabara en los tribunales. Falta de licencias por parte del Ayuntamiento de Tordesillas, ausencia de cambio del uso del suelo... En fin, un cúmulo de circunstancias que empezaron a zancadillear la iniciativa. La institución, no obstante, no paraba de pujar fuerte por la pista de 'hielo' y los primeros millones de euros se invirtieron en la construcción de la infraestructura y el edificio anexo para la recepción de visitantes. 

Un proyecto controvertido. Paralizado en los juzgados y en marcha por el empeño de la Diputación. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León pareció darle la puntilla al proyecto al confirmar su anulación urbanística en el año 2019, pero nada más lejos de la realidad. En este punto muerto, entró a formar parte del proyecto el Partido Popular de Juan Vicente Herrera, por entonces presidente de la Junta de Castilla y León. 

Fue en mayo de 2010 cuando las Cortes Regionales entran en escena para intentar salvar el dinero que se había invertido hasta el momento. Declaran Meseta Ski como una iniciativa de interés para la Comunidad, intentando así saltar por encima de la paralización judicial. De forma prácticamente inmediata, la institución provincial se puso manos a la obra para reanudar los trabajos. 

En cada paralización motivada por la larga trayectoria judicial, el dinero que debía destinar la Diputación a cambiar materiales deteriorados o a acondicionar lo construido iba en aumento. Sin ir más lejos, el material que formaba las pistas debía cambiarse al secarse con el paso de los meses y eso suponía un importante coste. Finalmente, el Tribunal Constitucional echó atrás esa declaración de Interés Regional y, otra vez, el proyecto se paralizó.  

Aunque no fue un proyecto iniciado bajo su mandato, el actual alcalde y entonces presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, quiso dar un nuevo impulso al proyecto con el objetivo de salvarlo, pero todo se tradujo en un breve espejismo que solo sirvió para continuar incrementando los costes. 

En el año 2014, presentó lo que denominó Meseta Sport. No contaba con especiales novedades salvo el cambio del nombre. Eso sí, el entonces presidente afirmó que se contaría con la colaboración público-privada y que serían diversas compañías las que explotarían los tintos servicios deportivos, algo que nunca llegó a ocurrir. La verdad es que esta nueva iniciativa tuvo poco éxito y pronto pasó al limbo de la espera, como había ocurrido ya con Meseta Ski. Fue el propio expresidente el que anunció su defunción. 

En la institución durante el año 2017 se llevaron a cabo una serie de comparecencias durante la celebración de una comisión de investigación, acordada en contra de la voluntad del PP, que no tenía mayoría absoluta. Un año más tarde, los grupos de la oposición trasladaron las conclusiones a la Fiscalía y el propio Carnero decidió detener cualquier actuación. Tras Meseta Ski, moría Meseta Sport. 

En la actualidad, existe un debate entre los diferentes grupos de la institución sobre la idoneidad de continuar con el proyecto o, por contra, desestimar cualquier posibilidad y proceder a su derribo. El PSOE incluso ha llevado a colación este debate al pleno de la institución, aunque el equipo de Gobierno ha dejado clara su intención de continuar y elabora un nuevo proyecto. El portavoz socialista, Francisco Ferreira, indica que nunca han entendido la actitud del presidente de la Diputación de esperar a que termine el proceso judicial, porque «nada tiene que ver ese proceso, con dar solución a esos terrenos». Así, de momento, la institución se encarga del mantenimiento y de la seguridad del inmueble, con un coste anual de 64.706 euros, pero sin que tenga una solución clara, al menos por el momento. Al final, unos 13 millones enterrados en Villavieja sin proyecto alguno.