El arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello, centró su felicitación navideña dirigida a la ciudadanía, en sintonía con la creación de una "familia común", con cinco palabras propias de las fechas festivas, como son la alegría, la familia, esperanza, la paz y, por último, Jesús.
Mensaje que trasladó en un acto institucional celebrado junto a representantes eclesiásticos, civiles, académicos y militares, entre ellos el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, donde también se procedió a la bendición e inauguración de una exposición de belenes y dioramas en el patio del Palacio Arzobispal, los cuales son obra de la Asociación Belenista Castellana.
Argüello realizó un saludo especial a una familia de venezolanos presentes en el acto, quienes son recién llegados a Valladolid, donde puso en valor el trabajo realizado por Cáritas en su caso, así como en otros supuestos, donde cobra especial importancia la "hospitalidad y la acogida", que son "expresiones propias" de la Navidad, argumentó.
Ante el escenario bélico en diferentes puntos del panorama internacional, el arzobispo hizo énfasis en la importancia de la paz en estas fechas festivas, al ser un "don que nos desborda", dado que las guerras, los crímenes y los conflictos "no desparecen".
Razón por la que existe esa "búsqueda en forma de instrumentos de paz", al mismo tiempo que apuntó que la Iglesia "ofrece el perdón para conjugar las identidades y las relaciones entre víctimas y verdugos", aclaró.
El monseñor ensalzó el nacimiento de Jesús de la mano del "Dios con nosotros", donde reconoció que aquellos que han perdido a un ser querido, viven en soledad o pasan una mala situación son lo que más motivos tienen para celebrar la Navidad, porque "viene el que nos acompaña". Y es que, el "salvador es el único que nos salva del pecado, de la soledad y de la muerte", por lo que lanzó una llamada la unión, a la familia y la hospitalidad.