Un proyecto a cuatro años

Agencias
-

El BNG de Pontón ve motivos para la esperanza tras ser la fuerza que más ha subido y aboga por seguir ensanchando el espacio nacionalista con la vista puesta en los comicios de 2028

La portavoz nacional del soberanismo gallego. - Foto: EFE

En las elecciones de 2016, el BNG (Bloque Nacionalista Galego) era un partido al borde del desahucio con sólo seis escaños. Ahora, es la segunda fuerza política -subió de 19 a 25 escaños- y la amenaza más seria que tiene el PP para mantener su hegemonía en la Xunta, tras el batacazo de los socialistas. 

Ese recorrido de la amargura a la gloria lo ha hecho la formación nacionalista de la mano de su candidata Ana Pontón, que el pasado domingo afrontó sus terceras elecciones autonómicas.

Con una mezcla de sensaciones agridulces, ayer pidió no caer en la desilusión por no haber desalojado al PP de San Caetano ya que los resultados demuestran que existen «motivos para la esperanza» y, por ello, abogó por seguir «ensanchando» la base de la formación nacionalista.

La nacionalista aseguró que no va a dar un paso atrás en el liderazgo de la formación y reiteró que está «con más ganas, más ánimo y más fuerza que nunca» por los resultados del BNG, que a su juicio evidencian que el «cambio está más cerca», pensando en desbancar al PP en 2028.

«El domingo no acabó nada, empezó un nuevo ciclo», sostuvo tras la primera reunión de la Ejecutiva nacional en el Hotel Palacio del Carmen, en Santiago, después de la jornada electoral en la que los nacionalistas gallegos consiguieron su mejor resultado histórico, 25 diputados y el 31,57 por ciento de los sufragios.

La abanderada del Bloque recalcó en que su partido «no tiene techo» y en que «no hay vuelta atrás», por lo que se debe seguir fortaleciendo la «alternativa» que supone el nacionalismo, que debe «seguir sumando a más personas».

En este sentido, reivindicó el crecimiento electoral del BNG en los últimos ocho años y remarcó que «los cambios profundos en una sociedad a veces llevan mucho tiempo».

«Es evidente que hay un cambio de ciclo en este país y que el BNG es la alternativa frente al PP. Tenemos a nuestro alrededor un caudal de esperanza que es la base para poder construir un país mejor», declaró Pontón, para recordar que el empuje nacionalista se tradujo en más de 467.000 votos, es decir, 156.798 personas más que optaron por la papeleta del Bloque.

«Casi uno de cada tres gallegos y gallegas optaron por el BNG y conseguimos un hito histórico, como fue ser la fuerza política que ganó en la principal ciudad de este país, Vigo», añadió. Pontón afirmó que los resultados les empujan a realizar «una mayor y más intensa labor de oposición, defendiendo los intereses de las mayorías sociales para seguir construyendo una Galicia más justa, igualitaria y feminista».

Tuvo también un recado para el PP. «Lo que tiene que aclarar es si vamos a seguir con una mayoría de rodillo o si va a querer consensuar y dialogar con la oposición. En estas elecciones se vio que hay un país que está reclamando cambios y que no está de acuerdo con las posiciones y con las consecuencias de las políticas del PP», enfatizó.

Aseguró que su formación tiene siempre propuestas detrás de cada crítica y que están dispuestos a trabajar por el bien de todos con una oposición constructiva.