Ponce Valladolid se vio muy superado por CEEB Todera Blanes (68-47) en un partido en el que el conjunto local tomó mucha distancia en el primer cuarto, gracias a un gran arranque y la desconexión vallisoletana. Tardó el equipo visitante en entrar al partido y, junto con un elevado número de balones perdidos, lo terminó pagando muy caro sin poder remontar la diferencia. Un tanteo que además se elevó mucho en los últimos minutos, dejando las peores sensaciones posibles.
No fue el inicio de partido deseado, con varios ataques fallados por ambos equipos. Pero rápidamente Tordera iba a revertir eso, sumando sus primeros puntos e iniciando un parcial a favor de 6-0. Ponce Valladolid se veía muy precipitado, errando sus ofensivas y sin orden en defensa. Miriam Manso abría el marcador, situando un dos en el electrónico. Ese número se iba a mantener varios minutos, mientras el conjunto local iba aumentando su marcador.
Del 6-2 pasamos al 19-2. Un camino en el desierto ofensivo de Ponce que se desangraba en defensa, cediendo rebotes ofensivos mientras sumaba una y otra pérdida. Minutos de auténtica desesperación vallisoletana, que terminaban en los compases finales del primer cuarto, logrando llegar hasta el 19-6 final que maquillaba algo la tremenda desventaja visitante.
Ya en el segundo cuarto, Ponce Valladolid trató de revertir la situación desde la defensa. Las de Chuchi Fernández propusieron varias defensas, presionando, buscando el robo y el error rival. Sí lo consiguieron, reduciendo la capacidad ofensiva de Tordera, pero en ataque, seguían muy precipitadas, sin ritmo y sin acierto de cara al aro. Llegados al ecuador, los puntos empezaron a caer a favor de las vallisoletanas, que bajaron la distancia de los diez puntos, obligando al cuerpo técnico catalán a pedir tiempo muerto.
La diferencia se mantuvo en ese margen de diez y doce puntos hasta, de nuevo, el arreón final de Ponce Valladolid, esta vez sí que mucho más ordenado y con las ideas claras. Varios tiros libres consecutivos y un triple de Cristina Niño devolvían la sonrisa a Ponce, que se sentía cada vez mejor en el partido, dejando atrás las malas sensaciones iniciales. Y de hecho, los ocho puntos de desventaja con los que se llegó al descanso (32-24), fue lo más cerca que se pudo poner Ponce desde el parcial inicial.
Tras el paso por vestuarios, Ponce pudo encontrar el aro con mayor facilidad. Con siete puntos consecutivos, Pilar Valderrábano aparecía en el encuentro. Sin embargo, las pérdidas seguían llegando, una tras otra, haciendo muy difícil la remontada visitante. Cada vez que las vallisoletanas podían dar el paso definitivo para acercarse del todo en el marcador, una pérdida más le daba aire a Tordera que podía mantenerse por encima de los diez puntos.
Ese acierto inicial se convirtió en desacierto, de nuevo, marcado por la precipitación en ataque. Y, una vez más, la diferencia se volvió a incrementar a favor de Tordera, que afrontaba el último cuarto con un cómo 45-32. Las sensaciones del final de segundo cuarto y principio del tercero no volvieron para las vallisoletanas. Todo lo contrario. Los dos primeros ataques terminaron con dos pérdidas, aumentando la estadística por encima de los 20 balones perdidos. Un dato que hacía muy complicado a Ponce Valladolid poder meterse en el partido.
Fue un quiero y no puedo de las vallisoletanas en los diez últimos minutos, encadenando ataques anotando con otros perdiendo el balón y regalando puntos gratis a Tordera, que mantenía la tranquilidad frente a la ansiedad visitante. Un guion continuo en el que Ponce veía pasar los minutos y nada caía a su favor. Tampoco los triples, que no le entraban al equipo visitante, mientras que las catalanas sí acertaban en estos lanzamientos.
Los minutos finales no mejoraron la cara a Ponce, muy penalizado por el mal primer cuarto en el que tardó varios minutos en comparecer al partido, dejándose llevar y perdiendo aún más terreno. Una dura derrota final por 68-47, ante un rival directo y con malas sensaciones por las muchísimas pérdidas cometidas, hasta 30. De hecho, todas las jugadoras de Ponce Valladolid que disputaron minutos, perdieron al menos un balón.
Quinta derrota seguida del equipo vallisoletano que, lastrado por las bajas, no ha conseguido remontar el vuelo después de varios partidos perdidos ante rivales de la parte alta de la clasificación. Esta vez, ante un equipo metido en la pelea por la permanencia, tampoco pudo llevarse la victoria. La próxima semana, una nueva oportunidad para sumar la segunda del año.
Ficha técnica
CEEB Tordera Blanes: Espigol (6), Serra (18), Juvanteny (15), Morales (6), Soria (2) -cinco inicial-, Ortiz (2), Bonilla (4), Kubala (5), Martínez (2) y Ferhm (2).
Ponce Valladolid: Lorena García (7), Miriam Manso (2), Cristina Niño (5), Laura Rodríguez, Pilar Valderrábano (16) -cinco inicial-, Sofía Cubero (5), Lucia Enciso (0), Claudia López (4), Isabel Camiña (3) e Irene De la Fuente (5).