Asaja ha calificado de "regular tirando a mala" la cosecha en la zona sur de la provincia de Valladolid y ha pedido "medidas urgentes" para paliar la "mala cosecha" en la zona de la provincia que limita con Ávila y Segovia.
Según las estimaciones medias de Asaja, el rendimiento del cereal rondarían los 2.000 kilos por hectárea en cebada, los 2.500 en trigo y los 1.500 en centenos y avenas, cuando en la mayoría del territorio de Castilla y León esos rendimientos medios superan "ampliamente" los 3.000 kilos por hectárea.
Asaja ha apuntado como causas de la "mala cosecha" en la zona sur de Valladolid a un exceso de lluvias durante el final del otoño y todo el invierno y a la falta de precipitaciones durante los meses de abril y mayo "que han hecho que el cereal haya tenido una raíz dañada por esos excesos de agua del invierno y un estrés hídrico durante los meses claves para su desarrollo en primavera".
"Estos condicionantes han originado una considerable reducción de la superficie sembrada de cebada ante la imposibilidad de acceder a muchas parcelas que a partir de mediados de noviembre ha sido imposible pisar en ellas por el exceso de lluvias", precisa la OPA que ha pedido una batería de medidas urgentes para los profesionales de esta zona que palie la situación de los productores afectados.
Entre ellas apuntan a disposiciones como eximir del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las propiedades de los titulares de explotaciones agrícolas que hayan sufrido una reducción del rendimiento por sequía y a la ampliación de la dotación destinada a la bonificación de créditos.
Asimismo, proponen incrementar la partida destinada a subvencionar la contratación de seguros agrarios o eximir del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados la formalización de avales de la Sociedad Estatal de Caución Agraria (SAECA).
Asaja ha recordado que esta zona concreta de la provincia encadena más de tres años de malas cosechas debido a su "situación particular" por lo que ha reclamado al Ministerio de Agricultura y a la Junta de Castilla y León "medidas de auxilio para estos productores de la zona tan castigados por las inclemencias meteorológicas".
Por otro lado y ante la nueva ola de calor, la OPA ha pedido "prudencia y responsabilidad" y no caer en el alarmismo ante las prohibiciones de trabajar con maquinaria agrícola en plena cosecha. Asaja ha pedido a la Junta que "pondere muy bien" cuándo debe decretar estas alertas "y si están lo suficientemente justificadas".
La OPA ha abogado en concreto por un trabajo previo de prevención de incendios antes que tomar "medidas prohibitivas injustificadas para curarse en salud" y ha recordado que la mayoría de los incendios que han tenido lugar en los últimos años en Castilla y León han sido provocados por pirómanos, barbacoas en sitios prohibidos o la imprudencia de una colilla mal apagada arrojada desde un coche.
"Los incendios ocasionados por la actividad de la maquinaria agrícola son una parte ínfima o casi inexistente por la prudencia, profesionalidad y buen hacer de los agricultores", aclara Asaja que ha reclamado libertad para trabajar este verano, "siempre que las condiciones lo permitan, pero no restringir para evitar un posible daño que está lejos de producirse".