El infierno que está devorando la Sierra de la Culebra (Zamora) va camino de convertirse en el peor incendio forestal de la historia de España. Las 10.000 hectáreas abrasadas solo durante la jornada del viernes elevaron al cierre de esta edición hasta 25.000 el total de terreno que ha sido pasto de las llamas en poco más de tres días, y que avanza sin control hacia el norte de la provincia. Hasta ahora, el mayor incendio que ha sufrido España fue el de Cortés del Pallas (Valencia), cuando hace justo una década se llevó por delante 30.000 hectáreas. Cifra que el fuego que arrasa con el oeste de la provincia zamorana está cada vez más próximo a superar, toda vez que la jornada de ayer volvió a ser trágica, con vientos de casi 40 kilómetros por hora, y rachas fuertes de 50 a 70 km/h, que extendieron las llamas de forma descontrolada saltando embalses, carreteras y cortafuegos, y obligando a desalojar, al cierre de esta edición, a cerca de una veintena de municipios, así como a cortar cuatro carreteras, dos de de la red principal, y la línea Madrid-Galicia de AVE.
Más de un centenar de medios y medio millar de profesionales de la Junta, la UME, el Ministerio, y llegados de refuerzo desde Galicia, Cantabria, Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha, siguen haciendo frente al fuego después de que ayer tanto el Gobierno redoblara el envío de personas y medios ante el descontrol de un incendio que tiene en vilo a la Comunidad. «Es un incendio forestal fuera de capacidad de extinción», aseguraban durante la tarde de ayer desde la cuenta de Twitter de la Asociación de Trabajadores de las BRIF. Mientras en el flanco suroeste el incendio está acotado y a primera hora de ayer se permitió ya el regreso a los vecinos de siete poblaciones, en el frente norte el fuego saltó sin problemas la N-631 e hizo necesarios nuevos desalojos de poblaciones, con na veintena de localidades en las que sus vecinos, más de 2.000, estaban evacuados y tuvieron que pasar la noche fuera de sus casas.
El equipo psicológico del operativo de Cruz Roja de respuesta inmediata ante emergencias trató de «tranquilizar a la población que podamos detectar que está un poco más nerviosa por la situación», aseguró el técnico en Socorros y Emergencias de Cruz Roja Española en Castilla y León, Víctor Segura.
Los trabajos para hacer frente al incendio se centraron ayer en el flanco norte de un fuego que abarca ya un perímetro que supera los 70 kilómetros. Tras cruzar la carretera nacional que transcurre paralela a la reserva de la Sierra de la Culebra, el fuego continuó su avance hacia las vías del AVE, por lo que se cortó la infraestructura ferroviaria a la altura de Val de Santa María, por el denso humo. Esta situación obligó a dejar parados dos trenes de la línea Madrid-Galicia, uno de cada sentido.
Todos los medios
La delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, aseguró ayer desde el terreno que el Ejecutivo central está poniendo a disposición de la Junta todos los medios que han solicitado y más, para sofocar el fuego desatado en la Sierra de la Culebra, en Zamora. «Las competencias de prevención y extinción de incendios son de la Junta, pero aquí está el Gobierno de España», expuso. Junto a ella, la secretaria de Organización del PSOE regional, Ana Sánchez, afirmó que el incendio es «una catástrofe anunciada y previsible que se podía haber evitado de haber contado con medios materiales y humanos».
Por su parte, la consejera de Familia, Isabel Blanco, visitó en Benavente a los residentes que fueron trasladados desde Ferreras de Abajo por el avance de las llamas, y destacó la labor realizada por todo el dispositivo de extinción y los trabajadores de las residencias.