La Guardia Civil detuvo este miércoles en un piso de Salamanca a un hombre de 42 años acusado de ser el autor material del crimen del pasado 1 de agosto en La Cistérniga, en el que falleció un joven de 27 años horas después de recibir un disparo en el transcurso de una discusión en una sala de fiestas de la localidad que se zanjó a tiros. En la operación, dirigida por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Valladolid en colaboración con la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, también se arrestó a la pareja del autor material, una mujer de 33 años.

Los dos cuentan con numerosos antecedentes, con una extensa ficha en la que aparecen delitos de violencia de género, amenazas, tenencia ilícita de armas y robos, además de un homicidio cometido en 2008, por el que el arrestado, de nombre Miguel, ha cumplido pena de cárcel, si bien no fue autor material, según las fuentes consultadas por este periódico. Ahora se encontraba huido de la justicia, al tener vigente una requisitoria para el ingreso en prisión a cumplir una condena.

Ambos estaban escondidos en este piso del salmantino barrio de Pizarrales entre "férreas medidas de seguridad". Durante la investigación también se arrestó a otra pareja, acusada de encubrirles. Ese fue, precisamente, el primer gran avance de las pesquisas desarrolladas por los agentes de la UOPJ de Valladolid. Tras identificar el coche en el que huyeron los presuntos autores de La Cistérniga se llegó hasta esa otra pareja y, a partir de ahí, se abrió una nueva línea de investigación que concluyó este miércoles con la caída de Miguel y su pareja.

Dos detenidos por el crimen de La Cisterniga. - Foto: Guardia Civil

La Guardia Civil hacía oficial este jueves las cuatro detenciones y explicaba que la reyerta se había iniciado en el interior del local tras una discusión entre dos hombres. Una vez en el exterior, presuntamente, Miguel habría esgrimido una pistola y disparado en el tórax a B.L.C., otro delincuente de 27 años que también estaba fugado de la justicia y que, inicialmente, fue identificado como un súbdito portugués, al llevar documentación falsa. Después se supo que era un joven vallisoletano, afincado en Aranda y al que se buscaba por maltratar, retener y agredir a una mujer a la que habría obligado a ejercer la prostitución.

Un mes de investigaciones dieron como resultado el operativo del miércoles en Salamanca. En el registro efectuado en el piso, los agentes localizaron gorras, tres móviles y un arma de calibre 9 mm corto que pudiera ser la utilizada en el homicidio. 

El Juzgado de Instrucción número 3 de Salamanca, en funciones de guardia, acordó el ingreso en prisión de Miguel y su pareja, si bien fuentes de la Guardia Civil aseguran que la investigación continúa abierta para el completo esclarecimiento de los hechos.