Convertido cada partido en un examen, el Barça logró el pasado sábado el triunfo en Mendizorroza, ante un Alavés que llegaba al alza en estos últimos encuentros. La victoria gana cierta relevancia porque el conjunto culé demostró eficacia en el área de su rival, anotando tres goles.
La tendencia en este apartado es bastante positiva, si se obvia el choque del pasado miércoles contra Osasuna, en el que los de Xavi vencieron por la mínima. La semana anterior, en Montjuïc, contra el Villarreal también vio puerta en tres ocasiones, aunque aquel choque finalizó en una contundente derrota sustentada en una pobre actuación defensiva. Y en Sevilla, contra el Betis, fueron hasta cuatro las dianas marcadas en el Benito Villamarín. En total, son 10 teniendo en cuenta los tres últimos compromisos sin contar el aplazado por la Supercopa de España.
A falta de disciplina atrás (solo ha dejado la portería a cero en dos de los últimos nueve encuentros en LaLiga), los de la Ciudad Condal hacen bueno su rendimiento en campo contrario. Parte de esta buena dinámica se debe a la aparición de varios futbolistas que han dado un paso al frente. Uno de ellos es Ferran Torres, de baja actualmente por una lesión muscular. Pese a alternar titularidades con suplencias durante esta campaña ya acumula un total de siete goles en el campeonato doméstico. Discutido a principios de la competición, el valenciano ha sido decisivo en duelos recientes, como ante los de Pellegrini, a los que llegó a marcar un 'hat-trick'.
Ascenso imparable
El otro es Lamine Yamal. Un jugador con un ascenso imparable y que se ha ganado un puesto en el once titular por pleno derecho. «Tiene humildad para trabajar y luego un talento bestial», destaca su técnico, encandilado con las recientes actuaciones de alguien que no llega a los 17 años. Y no es para menos. Su electricidad y desborde es un recurso más que útil para un equipo que agradece la verticalidad de su canterano.
También la aportación de Robert Lewandowski es una buena noticia para los intereses de la entidad catalana. Su tanto en Vitoria puso fin a una larga racha de casi dos meses sin marcar en el torneo de la regularidad.
Que el ariete polaco, a sus 35 años, vuelva a recuperar su mejor versión resultará crucial para que los de Xavi Hernández pujen todaví por LaLiga y la Champions.
Porque este es un 'nuevo' Barça, alejado de su rigor defensivo, ese que tanto rédito le aportó en la anterior campaña. Ahora el rendimiento ofensivo parece imponerse, mientras el cuerpo técnico trata de encontrar el equilibrio necesario.