El nuevo carril bici en Isabel la Católica estrecha la acera

D.V.
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Las obras de sustitución del existente desde 2020 han concluido en el tramo que discurrirá más próximo a la vía y muestran un vial de color verde desplazado unos metros, y que desemboca en un sendero situado al final del jardín de La Rosaleda

Tramo del nuevo carril bici de Isabel la Católica, en Valladolid. - Foto: E. Press

Las obras del nuevo carril bici que sustituirá al existente desde 2020 en el paseo de Isabel la Católica ya han concluido en el tramo que discurrirá más próximo a dicha vía y muestran cómo el vial ciclista se desplaza solo unos metros hasta el inicio del jardín de La Rosaleda y que la acera peatonal se ha estrechado.

El trabajo de los operarios en esta zona comenzó hace aproximadamente un mes y este martes el tramo situado entre el puente del Poniente y el final del jardín de La Rosaleda ya se encontraba despejado de vallas, salvo algunas de tipo 'new jersey' ubicadas junto a las escaleras de acceso a esta zona verde y aparentemente ejecutado.

Las obras forman parte del nuevo carril bici que lleva a cabo el equipo de Gobierno de Valladolid desde finales de julio para reemplazar al vial ciclista que creó el ejecutivo municipal dirigido por Óscar Puente en el año 2020 y que discurre junto a la calzada del paseo de Isabel la Católica, a distinto nivel de la acera, con un uso que este año podría aproximarse a las 500.000 bicicletas y vehículos de movilidad personal.

El proyecto, de 1.100 kilómetros de longitud, discurre en su mayor parte por el interior del parque de Las Moreras, salvo en un tramo de algo más de 100 metros, el que acaba de ejecutarse, que se ubica entre la acera peatonal y el jardín de la Rosaleda.

El resultado que se puede ver es que el carril bici, con pavimento de color verde, se aleja unos metros de la calzada mientras que la acera ha visto reducida su anchura en al menos un metro. Un bordillo de unos pocos centímetros de altura diferencia el nivel entre la superficie del carril bici y las baldosas de la acera.

Los setos y los arbustos de la Rosaleda permanecen intactos, informa Europa Press, aunque los trabajos han afectado a la parte más superior de las jardineras situadas en las escaleras que sirven para bajar al espacio verde y a la barrera metálica de escasa altura que separaba el jardín de la acera, que sí que se ha eliminado.

Este tramo de carril bici desemboca en un sendero situado al final del jardín de La Rosaleda, desde donde la infraestructura tendrá que descender algunos metros para situarse en lo que actualmente es un camino del parque de Las Moreras que discurre muy próximo al seto y la barrera que lo delimitan.