La segunda temporada de Machos Alfa, que no será la última, verá la luz el próximo día 9 en Netflix. Si ya la primera entrega partía con la intención de abordar temas como el feminismo, el patriarcado y la masculinidad tóxica en clave de humor, los nuevos capítulos introducen cuestiones de plena actualidad como el consentimiento, el acoso sexual y el acceso de los jóvenes a la pornografía.
Alberto y Laura Caballero, los creadores de la ficción, señalaron en una reciente entrevista que en la primera temporada iban con cuidado en el sentido de que no querían que la producción se convirtiera «ni en un panfleto feminista ni en un alegato promachirulo», mostrándose muy satisfechos con la buena recepción que obtuvo.
Los creadores consideraron que se ha entendido correctamente «el no posicionamiento de la serie, la voluntad de hacer comedia y parodiar una realidad social». «En esta segunda temporada estamos hablando de temas superimportantes. Estamos hablando del consentimiento, el problema del acoso, el tema del acceso de los jóvenes a la pornografía, muy relacionado con ciertos comportamientos...», adelantó Alberto Caballero.
Así, los directores y guionistas presentan los nuevos episodios como «una evolución natural de los personajes». «La deconstrucción es algo que aunque huyas de ello te persigue, una vez que eres consciente de ciertos términos, actitudes, comportamientos, que ya no están bien vistos en lo que es un hombre 2.0, ya te van a perseguir incluso aunque no estés de acuerdo», manifestaron.
Su hermana Laura puso de relieve cómo, a través de la identificación con los personajes, el espectador puede llegar a reflexionar sobre su propia vida. Para Alberto, hay una «especie de despertar» en el que «muchas personas que durante un tiempo han dando por buenas o normales determinadas situaciones» se dan cuenta de que no lo son.
«Creo que Machos Alfa es una serie que fundamentalmente habla de cómo tenemos que relacionarnos», reflexionó Alberto, para quien la cultura tiene un importante papel en el cambio de pensamiento. «Igual que en su momento, hace 20 años, normalizamos en Aquí no hay quien viva una relación homosexual que no fuese ridícula ni una parodia», recordó.
«La comedia es la mejor herramienta que hay, la mejor vía para hablar de asuntos muy serios», observó en este sentido Fele Martínez, uno de los protagonistas. «Machos Alfa ha tenido ese éxito porque ha planteado unos temas que eran muy candentes en ese momento y a través del humor ha sido un bálsamo para calmar las aguas», señaló por su parte la actriz Raquel Guerrero.
Uno de los temas que toca es el acoso, en este caso, desde una mujer hacia un hombre, con el que los creadores buscaban explorar lo que ocurre al darle la vuelta a los roles. «Lo que nos resultaba más interesante era establecer que cuanto más vamos afinando cómo debemos comportarnos, más delgada es la línea roja de lo que está bien y lo que está mal. Lo que queríamos delimitar para que el espectador reflexionase es en qué consiste el acoso», confesó Alberto Caballero.
«Una mujer tiene más claro lo que tiene que denunciar, en el caso de un hombre, se siente desubicado», apuntó Fernando Gil. Su compañero Raúl Tejón subrayó que, sea quien sea «el sujeto pasivo el acoso es acoso y el ejercicio del poder delante de cualquier otra persona siempre va a ser igual».
El equipo mostró su apoyo, además, a las tres mujeres que denunciaron haber sufrido violencia sexual por parte del cineasta Carlos Vermut: «Tenemos que estar siempre con las víctimas y dejar que la justicia haga lo que tenga que hacer al respecto».
Redefiniendo los conceptos
El creador destacó también un momento de la ficción en que uno de los amigos le insta a otro a «abrazar su vulnerabilidad». «No estamos educados para ello, entonces sigue dando vergüenza llorar, lo consideramos como una debilidad, nos cuesta expresar nuestros sentimientos», reflexionó.
«Machos Alfa nace como el problema de qué es ser un hombre ahora mismo, un hombre de bien», explicó Alberto Caballero. Los protagonistas se embarcan en un viaje que les confronta con la idea que tenían de la masculinidad y para Tejón «no hay una única masculinidad, hay tantas como hombres».
Frente a la masculinidad tóxica y sin encorsetar el término, el actor Gorka Otxoa propuso una masculinidad sana resumida en «respeto e igualdad» mientras que Gil resaltó la importancia de «evitar los prejuicios y practicar la empatía».
Así como la serie no define una sola masculinidad, tampoco lo hace con la feminidad. «¿Quién ha definido qué es feminidad, qué imagen tenemos que dar? Yo me siento muy femenina pero a lo mejor no soy el rol que me han impuesto», expuso Guerrero. Su compañera Kira Miró añadió que esos conceptos «son subjetivos, como la belleza».
Machos Alfa llega a Netflix este viernes con 10 episodios de media hora. El reparto ha revelado que no será la última entrega sino que ya hay una tercera en preparación.